El jueves 15 de abril, mientras en algunos barrios porteños y frente a la Quinta de Olivos seguían sonando cacerolazos por el anuncio del presidente Alberto Fernández sobre la suspensión de clases presenciales y el toque de queda entre las 20 y las 6 de la mañana por el aumento de contagios por Covid, el ministro de Economía, Martín Guzmán, almorzaba en Madrid con Hugo Sigman, dueño del laboratorio que fabrica el principio activo de las vacunas de AstraZeneca contra el coronavirus en su planta de Garín, en la provincia de Buenos Aires.
Guzmán, de gira por Europa en busca de aliados para renegociar la deuda argentina frente al Fondo Monetario Internacional, se sentó a la mesa de Sigman con los hijos del empresario y el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín.
“Estuve en ese almuerzo y después lo acompañé (al ministro Guzmán) hasta el aeropuerto”, contó a Clarín el embajador Alfonsín, quien prefirió no dar detalles sobre lo que se conversó durante esa comida de la escala española de Guzmán, quien luego seguiría viaje a Francia y a Rusia.
Tampoco Sigman -cuyo nombre sonó con insistencia cuando Alberto Fernández buscaba candidato a ocupar la embajada que hoy preside aquí el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín- quiso hablar sobre el almuerzo con el que homenajeó al ministro de Economía en Madrid, cuatro días antes de aclarar en su cuenta de Twitter que él no es responsable de la demora que está retrasando la llegada a la Argentina de las vacunas contra el Covid-19.
“mAbxience (su compañía biotecnológica) no es la propietaria de la vacuna, ni la encargada de venderla, cobrarla, ni de firmar los contratos con los gobiernos o establecer las fechas de entrega”, posteó Sigman en Twitter y subrayó que no es el culpable de que las negociaciones del gobierno argentino con la farmacéutica Pfizer no prosperaran.
Amigo del ex presidente Felipe González e íntimo de la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, Sigman y su esposa, Silvia Gold, son reconocidos en España como una de las grandes fortunas sudamericanas.
La prensa española habla de él como “el multimillonario” amigo de los Almodóvar y en 2016 le daba la bienvenida como uno de los vecinos recién llegados al exclusivo Millenium, con vistas al Parque del Retiro y por entonces el edificio más caro de Madrid.
El ministro Guzmán almorzó con Hugo Sigman el jueves 15, luego de haberse sacado una foto con el papa Francisco en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano y antes del choque de codos -saludo que implantó el Sars-Cov-2- en París con Bruno Le Maire, ministro de Economía de Francia.
Aquí, en Madrid, el ministro de Economía se reunió con la vicepresidenta económica del gobierno de España, Nadia Calviño.
“Muy interesante reunión con el ministro Martín Guzmán para conocer de primera mano los progresos de Argentina en sus negociaciones con el FMI -dijo Calviño en sus redes sociales al día siguiente del encuentro-. España seguirá siendo un socio leal y constructivo para apoyar la salida de la crisis de un país tan cercano e importante.”
Luego del almuerzo con Sigman, Guzmán posteó en su cuenta de Twitter una foto con el jefe de gabinete del presidente Pedro Sánchez, Ivan Redondo: “Gracias jefe de Gabinete de España, Iván Redondo, por los apoyos -señaló el ministro de Economía-. Desde nuestros lugares en América Latina y Europa, trabajando juntos y con la contribución de la nueva generación política vamos a poder avanzar hacia un mundo con más oportunidades, equitativo y sustentable”.
Con la compañía, hasta el aeropuerto madrileño, del embajador Alfonsín, Guzmán voló a París, donde lo impactó la postal desierta del Arco del Triunfo, en soledad por las restricciones que el gobierno del presidente Emmanuel Macron impuso por la pandemia.
Fuente Clarin