La tensión judicializada entre el Gobierno y Juntos por el Cambio por la suspensión de clases presenciales no alcanzó para quebrar el consenso que ya se había construido para postergar las PASO y las elecciones generales por 30 días; de agosto a septiembre y de octubre a noviembre respectivamente. Para el oficialismo, la “cláusula cerrojo” que propone la principal fuerza opositora no sería un problema. Planean reuniones informativas con gobernadores en Diputados.
En el oficialismo hubo alivio y también algunas chicanas. “Ellos en realidad vieron que teníamos sobrados los votos para suspender las PASO”, dijo a Clarín uno de los principales negociadores del Frente de Todos con Juntos por el Cambio.
El ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro durante la reunión con la oposición el 9 de abril
Efectivamente, el oficialismo tenía los votos necesarios para votar con mayoría especial una postergación o suspensión de las PASO. El costo político, sin embargo, no sería el mismo.
El jefe del interbloque de JxC en Diputados, Mario Negri, le anticipó por teléfono la decisión al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y al presidente de Diputados, Sergio Massa. El ministro político recibió también una carta extensa con todas las observaciones de la fuerza opositora.
Antes de partir a Santa Cruz por un viaje de gestión, el ministro del Interior pidió una audiencia con los jueces de la Cámara Nacional Electoral. De Pedro envió una nota dirigida al presidente de la CNE, Santiago Corcuera; el vicepresidente Raúl Bejas y el juez Alberto Dalla Vía para plasmar un encuentro para el próximo jueves. Ese mismo se deben cerrar los padrones provisorios.
Veinticuatro horas después, el viernes 30, el ministro acudiría a una reunión informativa en el Congreso a la que acudirían las autoridades de los bloques y los gobernadores. El tema se tratará en las comisiones de asuntos constitucionales y de legislación. La fecha límite para postergar las elecciones sería el 10 de mayo.
En JxC insistieron en que el comunicado no representa una aprobación del borrador que De Pedro llevó a Diputados el 9 de abril; sino una devolución. Por otra parte, enfatizaron que el proyecto debería incluir una cláusula cerrojo que prohíba al Ejecutivo volver a modificar el calendario electoral. En rigor, en caso de tener los votos necesarios, el Gobierno podría avanzar con una suspensión, pero -con el artículo en cuestión-, el costo político aumentaría.
Para las espadas legislativas y políticas del Gobierno esa cláusula no será un condicionamiento inaceptable ni mucho menos. “No es un tema”, afirman. En cualquier caso, se discutirá en las comisiones.
La tensión entre el Presidente y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta puso en jaque el consenso en el que se trabaja informalmente desde hace seis meses y que incluyó una charla informal con foto incluida el 30 de marzo en Casa Rosada entre De Pedro, Massa, el gobernador Axel Kicillof, Máximo Kirchner y el jefe de la bancada PRO Cristian Ritondo y el intendente de Vicente López Jorge Macri.
Los contactos entre el oficialismo y JxC se frenaron. Massa conversó con su amigo personal Rodríguez Larreta el domingo. El calendario electoral no fue parte de la conversación, pero sí charlaron sobre la relación tormentosa entre el Gobierno y la Ciudad.
La provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país, se plegaría al nuevo calendario por decreto, a pesar de las observaciones de algunos dirigentes de la oposición.
“El nudo para nosotros es que el oficialismo y sus aliados no hagan volar de un plumazo el sistema de elección de candidatos en medio de un año electoral. Estamos buscando la garantía de que habrá PASO”, sostuvieron allegados al interbloque de JxC. En La Cámpora, la agrupación de Máximo Kirchner y el ministro del Interior, esa opción nunca fue una posibilidad. Quieren competir con sus candidatos en todos los distritos.
Fuente Clarin