El sindicato de camioneros impide el ingreso al país de los choferes brasileños porque se niegan a hacerse un testeo de Covid; la tibia intervención del Gobierno
Ante la mirada pasiva de las fuerzas de seguridad y con cuatro ministerios en la gestión del conflicto, una tropa de militantes del Sindicato de Choferes de Camiones, que lideran Hugo y Pablo Moyano, bloquea desde hace dos días el cruce fronterizo que une a Paso de los Libres con la ciudad brasileña de Uruguayana. El reclamo se activó por la negativa de los choferes brasileños de realizarse un testeo de Covid-19 antes de ingresar al país.
Sin visos de un acuerdo, el gremio de Moyano amenazó ayer con extender la medida por tiempo indeterminado e incluso denunció agresiones de sus colegas brasileños. Hasta habría habido un enfrentamiento a golpes, según relataron fuentes sindicales.
“Se determinó el corte del paso fronterizo, por lo que están paralizadas las cargas de las economías regionales del Mercosur, y tampoco se permite el ingreso de camiones procedentes de Brasil”, explicó Omar Pérez, secretario de Políticas de Transporte del sindicato y un hombre de máxima confianza de los Moyano.
Pérez relató: “La medida gremial fue adoptada luego de verificar que de diez camiones que ingresan al país, siete son de bandera brasileña, por lo que el riesgo de contagio para el ciudadano es constante. La población argentina está en elevado riesgo de infección ante ese 70 % de tráfico terrestre brasileño que atraviesa el territorio nacional”.
El dirigente moyanista denunció “maltrato, agresiones y hostilidades hacia los trabajadores argentinos” de parte de los choferes autoconvocados brasileños, que tampoco permiten el ingreso de vehículos nacionales. Del lado brasileño, según fuentes gremiales, había ayer varados más de 1500 camiones que preveían ingresar a la Argentina por Paso de los Libres.
Pablo Moyano, número dos del sindicato, se refirió ayer al conflicto y atacó al presidente brasileño, Jair Bolsonaro. “Los camioneros tienen pánico de entrar a cargar a Brasil, estamos exigiendo a las cancillerías un control, porque es un polvorín en Paso de los Libres”, dijo en una entrevista con Radio Rivadavia.
Y añadió: “De un presidente como Bolsonaro, que minimizó la pandemia, ¿qué control puede haber? Por la frontera de Brasil a la Argentina entran 2.500 camiones sin ningún control sanitario”.
En busca de una salida del conflicto trabajan en tándem cuatro ministerios: Cancillería, Trabajo, Transporte y Salud, según informaron a LA NACION fuentes oficiales. De todos modos, la pulseada está lejos de resolverse y los camioneros argentinos denunciaron ayer que la situación se agudizó ante la resistencia de los brasileños.
Pablo Moyano exigió un acuerdo entre los dos países. “Se tienen que poner de acuerdo y poner un control eficiente. No hay un reclamo gremial ni salarial, es para cuidar a los choferes que entran a Brasil”, dijo. Y se refirió al impacto de la protesta: “Hoy hay más de tres o cuatro mil camiones parados de ambos lados de la frontera. Es un caos”.
Según averiguó LA NACION de una fuente inobjetable del gremio de los camioneros, el sindicato actuó sin aval del Gobierno, por impulso propio, ante la tensión y la hostilidad que se generó con sus pares brasileños.
Desde el año pasado, cuando la pandemia recién daba sus primeros pasos, los Moyano presionan para que sus representados, que son considerados trabajadores esenciales, sean privilegiados en el orden para ser vacunados contra el coronavirus. El pedido de los camioneros ya se extendió a otras actividades, como los sindicatos portuarios, ferroviarios y colectiveros.
La solicitud de vacunas es de hecho un ítem más que se está negociando, de manera informal, al margen de las paritarias. Los cuatro gremios ferroviarios se declararon ayer en “estado de alerta” ante “la falta de respuestas por parte de las autoridades nacionales de Salud y de Transporte para incorporar a los trabajadores al plan de vacunación. Es decir, apuntan contra el Gobierno.
Fuente La Nación