Mientras la población se enfrenta a la segunda ola del Covid 19, surgen los primeras estimación de cuál fue el gasto efectivo de la pandemia en la Argentina durante el año 2020. También cuál es el nivel presupuestado de asistencia oficial para este año.
Hasta ahora, el grueso de las medidas que se tomaron para solventar los gastos de la pandemia se concentró en la erogación a nivel nacional de Gobierno.
“Frente a la segunda ola y la probable reiteración no sólo de algunas medidas sanitarias, sino también económicas, resulta útil dimensionar el impacto presupuestario que tuvieron el año pasado los “gastos COVID””, advierte el e economista Nadin Argañaraz, del Instituto de Análisis Fiscal (IARAF).
“Durante el 2020 el gasto que produjo la enfermedad en la Administración Nacional implicó la realización de erogaciones por un 3,4% del PIB, equivalentes a la mitad del déficit primario nacional (que cerró en 6,5% del PIB)”, explicó el economista. De acuerdo a un informe de Columbia University, América latina promedió 2,4% del PBI y los países ricos, 6,7%.
Gastos por la pandemia en 2020
“Más del 70% de los gastos generados para contrarrestar los efectos de la pandemia durante el año pasado, fueron transferencias al sector privado. Entre ellas a través de programas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP), el fondo de Garantías Argentino (FOGAR), Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) y las transferencias alimentarias.”
En tanto, un 20% correspondió a la asistencia financiera que recibieron las provincias y transferencias hacia otros entes del sector público como el PAMI. Los datos del cierre efectivo contabilizaron $917.793, es de un 3,4% del PBI.
“En el Presupuesto 2021 no se contemplaron partidas destinadas a atender los efectos de la pandemia. Es decir, se presentó sin la repetición de este tipo de gastos que seguramente se volverán a implementar a lo largo del año (estimados originalmente en $1.019.921 millones, un 3,8% del PBI, para 2020).”
En este sentido, Argañaraz insiste: “se debe tener presente que la segunda onda del COVID en este año, puede requerir ser acompañada con una nueva asistencia de gasto contenedor de la situación laboral y socioeconómica”, advirtió.
Sin embargo, ni en el texto de la ley de Presupuesto ni en sus planillas anexas se incorporan programas especiales para atender al contexto extraordinario, como el IFE y el ATP.
Estos dos programas fueron los más importantes en términos de paliativos a los efectos de la pandemia: según se informó oficialmente, representaron gastos por $ 494.124 millones en 2020, casi el 20% del total de las erogaciones vinculadas a prestaciones de la Seguridad Social.
Fuente Clarin