Como hace quince días, Santiago Cafiero, Carla Vizzotti y los principales ministros del gabinete volvieron a escuchar este lunes a los expertos en la antesala de las medidas que el Gobierno planea intensificar hacia fines de la semana para tratar de contener la segunda ola de coronavirus, y que esta vez buscará consensuar con la administración porteña, tras dos semanas de acusaciones y fallos judiciales cruzados.
“Pidieron 72 horas para evaluar los datos y hay mucha preocupación para que no se relaje ninguna medida“, aseguraron fuentes oficiales después del encuentro, de una hora y media, que contó además con los ministros Eduardo “Wado” de Pedro, Agustín Rossi y Sabina Frederic.
A diferencia de hace dos semanas, los expertos abundaron, según las fuentes, en un dato que empezó a inquietar en las últimas horas en paralelo a la ocupación de camas: la posibilidad, no muy lejana, de que empiece a escasear el oxígeno.
Esta vez, no hubo pedidos de “cierre total”, como el anterior encuentro. Pero por una sencilla razón: los expertos consideran, según remarcaron en la reunión, que esa carta podría ser necesaria para jugarla más adelante, en los meses más crudos del invierno. Tampoco hubo unanimidad, como hace dos semanas, en mantener las escuelas abiertas. Una suspensión inconsulta de Alberto Fernández de hace dos semanas que quebró el vínculo con Horacio Rodríguez Larreta, que todavía insiste con sostener hasta el final la bandera de la presencialidad.
Este fin de semana, sin embargo, desde el Gobierno porteño empezaron a filtrar por primera vez desde la implementación de las últimas medidas la necesidad de avanzar en mayores restricciones. Este lunes, desde la Ciudad anunciaron fortalecimientos en los controles, en coincidencia con el pedido de los especialistas. “Quince días después dicen que van a controlar”, ironizaban anoche en Casa Rosada.
Es que en el Gobierno hay cierto malestar por los controles que llevó adelante la Ciudad en estas semanas. Aunque los ánimos entre las administraciones nacional y porteña asomaban este lunes menos caldeados que días atrás.
Si bien no había confirmación oficial, se barajaba para las próximas horas la posibilidad de un encuentro entre los tres jefes de Gabinete y ministros de Salud de Nación, Ciudad y Provincia. Y trabajaban en una reunión entre Fernández y Rodríguez Larreta, junto a Axel Kicillof, para analizar posibles restricciones.
La ocupación de camas de terapia, muy cerca de la saturación en el Área Metropolitana, es aún la variable que más preocupa a las autoridades. La Ciudad, de hecho, dispuso este lunes de un agregado de 50 camas a las alrededor de 450 del sistema público. En ese sentido, en los últimas dos semanas, el gobernador Kicillof y sus colaboradores ya habían pedido a viva voz un confinamiento mucho más estricto frente al exponencial aumento de contagios.
Los especialistas y los funcionarios, sin embargo, también se mostraron preocupados por el resto del país. Mendoza, por ejemplo, volvió a pedir en las últimas horas más respiradores, confirmaron desde Casa Rosada. Y en Entre Ríos empezaron a derivar pacientes a Rosario. El Presidente tiene previsto conversar por regiones con los gobernadores antes de anunciar posibles restricciones: el DNU vigente vence a las 0 horas del viernes.
Fuente Clarin