El Gobierno está buscando desde hace tiempo tratar de frenar la suba de los precios de la carne en las góndolas y carnicerías, que treparon un 7% de marzo y más del 70% en un año.
Ante este contexto, desde la secretaría de Comercio implementaron una serie de medidas, como el permiso de exportación a través de una Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC) y posteriormente, comunicaron que a partir del 2022 se dejará de comercializar la media res. Además, continúan con los programas de ocho cortes populares a precios más baratos hasta fines de este mes luego de un acuerdo con los frigoríficos exportadores, pero que quieren que se extienda hasta fin de año.
Desde el campo criticaron las medidas oficiales tildándolas de “intervencionitas”, sobre todo el registro para exportar, que les recuerda a los famosos Roe implementados por Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio durante el mandato de Cristina kirchner, con consecuencias muy negativas para el sector.
Y este martes trascendió que desde Secretaría de Comercio, que conduce Paula Español, le pidieron a una firma que dejara de comprar hacienda en el mercado de Liniers luego de convalidar precios altos en un lote de hacienda destinado para consumo interno que se vienen dando en el último tiempo, que desde el sector lo atribuyen a una menor oferta de animales.
Para tener en cuenta, este miércoles el Índice de Novillo en el mercado de Liniers (INML) fue de 176 pesos (con picos de más de 200 pesos por lotes puntuales) contra los 86 pesos que había sido a misma fecha de 2020, es decir, un 104% más, muy por encima de la inflación oficial.
Ante las versiones, desde el sector agropecuario salieron a criticar el posible accionar del Gobierno. Una de ellas fue Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las entidades de la Mesa de Enlace. “Desde hace algunos días, mañosamente, se pretende endilgar al sector productor el ritmo inflacionario que sufre el país y que arrastra décadas, sin soluciones definitivas, sobre esta falacia, se toman medidas destinadas a entorpecer la comercialización y exportación de la producción primaria”, haciendo
En este sentido, desde la entidad rural pidieron mercados institucionalizados ya que son el ámbito efectivo para el juego de la oferta y la demanda. “Los hacen transparentes y generan confianza entre todos los integrantes de la cadena respectiva”, dijo la organización comandada por Jorge Chemes.
“No será con llamados telefónicos, apretadas o amenazas la forma en que funcionará el comercio de carne, granos, leche u otros productos, es necesario, inteligencia, diálogo y una mirada profunda a las causas reales que llevan al proceso inflacionario”, agregó el texto. “Culpar a un sector para condenarlo ante la sociedad encierra un prejuicio ideológico inadmisible“, cerró el comunicado.
También desde Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) repudiaron el posible amedrentamiento del Gobierno.
“Nos retrotrae a acciones y medidas fracasadas realizadas hace 15 años con nefastas consecuencias por todos conocidas: perdida de 11 millones de cabezas en el rodeo, pérdida de puestos laborales en los frigoríficos y aumento del precio de la carne en mostrador”, dijeron desde la entidad presidida por Horacio Salaverri.
Por último, enfatizaron que “el origen del tema a solucionar, como es el precio de la carne, está solamente en las variables inflacionarias y monetarias del país (alta inflación y bajo poder adquisitivo, y que ninguna medida en los mercados podrá resolver las causales del origen”. Y agregaron: “La Secretaria de Comercio Interior Paula Español se equivoca claramente si pretende avanzar en ese sentido, tal como afirman versiones periodísticas”.
Fuente Clarin