Entre cruces por el impacto fiscal y la presión tributaria del proyecto –discusión que había hecho postergar la firma del dictamen– el oficialismo avanzó finalmente este miércoles con los cambios al Impuesto a las Ganancias para empresas en la comisión de Presupuesto. Juntos por el Cambio y el lavagnismo no acompañaron.
El texto establece un tasa del 25% para empresas con ganancias de hasta $ 5 millones; del 30 % para ganancias de hasta $ 20 millones y del 35 % para las sociedades que superen esa cifra. La actualización de las tasas será anual y se hará en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Inicialmente, el proyecto se iba a despachar la semana pasada. Pero un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en el que estimaba un impacto fiscal positivo de $ 320.000 millones -muy por encima de lo que planteaba el oficialismo- obligó a dilatar la discusión para volver a analizar los números.
Pero este miércoles, el Frente de Todos insistió en que la modificación servirá apenas para equiparar el hueco fiscal que genera el cambio en el piso de Ganancias para jubilados y asalariados estimado en $ 48.000 millones, a raíz el millón y medio de personas que dejará de pagarlo.
“En una estimación optimista podemos pensar que los ingresos reales alcanzarán para compensar en 2021 el costo por los beneficios concedidos en el Impuesto a las Ganancias a las personas humanas. A nuestro juicio, el ingreso real se incrementará en $ 45.000 millones o $ 50.000 millones”, apuntó el presidente de la comisión, el oficialista Carlos Heller.
En esa línea, afirmó que la diferencia con el documento de la OPC es que esa oficina “comparó el impacto con una tasa de tributación del 25% a partir del supuesto teórico de que en 2021 estaría vigente esa tasa”, pero que haciendo el contraste con una tasa del 30 % “como se venía aplicando” hasta diciembre de 2020 el impacto calculado por la OPC es de $ 57.000 millones.
Pero la oposición señala que de acuerdo al pacto fiscal de 2017 firmado durante el Gobierno de Mauricio Macri, todas las empresas ya pagan el 25 % desde el 1 de enero.
”Claramente el informe de la OPC dice que va a haber un incremento de recaudación de 320 mil millones de pesos, es todo lo contrario a un alivio fiscal. El oficialismo dice que 9 de cada 10 empresas van a pagar menos. Eso es falso, porque todas las empresas hoy pagarían 25 % de alícuota, según la reforma de 2017, suspendida por el Gobierno por el año 2020, pero vigente ahora”, afirmó el radical Alejandro Cacace.
“Es posible recaudar más y al mismo tiempo aliviar a la mayor cantidad posible de contribuyentes. Esa es la naturaleza de cualquier impuesto progresivo y de esta ley”, retrucó el oficialista Itai Hagman.
El lavagnismo también rechazó el proyecto. “No hay margen para aumentar impuestos. Este 2020 estamos en un 30,6 % de presión tributaria bruta del PBI, es un 24 % más de la que existía en 2004″, apuntó el presidente de Consenso Federal, Jorge Sarghini, y además afirmó que el texto vincula las grandes ganancias a grandes empresas y “no se tiene en cuenta el capital invertido”. “Puede haber cifras que suenen a ganancias grandes pero no llegan a afrontar ni los costos”, agregó.
Por su parte, el cordobés Paulo Cassinerio, que responde al gobernador Juan Schiaretti, firmó en disidencia.
El proyecto dictaminado es el tercero que envió el Ejecutivo. En marzo habían mandado un proyecto que grababa con el 35% a empresas con ganancias superiores a los $ 2,6 millones.
Ese texto generó un aluvión de críticas opositoras y tampoco convencía al oficialismo. Con intervención de Sergio Massa, y tras una reunión con el ministro Martín Guzmán, el oficialismo decidió retocar extender los pisos mínimos para cada porcentaje.
Sobre la distribución de dividendos, se decidió que todas las empresas pagarán la misma alícuota del 7%.
Minutos antes de dictaminar se hicieron dos agregados. Por un lado, se informó un aumento de la tasa de deducción -del 40 %- en casos de mujeres en cargos directivos y del 60 % en casos de travestis y transexuales en lugares de dirección.
A su vez, y a pedido de Consenso Federal, incorporó un artículo para aclarar que no se modifican el tratamiento previsto para los juegos de azar, que tienen una tasa del 41,5 %.
Fuente Clarin