Lio Messi y su perro Hulk, uno más de la familia.
Algunas lograron quedar en la historia gracias a sus hazañas. Otras, por el renombre de sus dueños quienes no solo les prodigaron mimos sino también compartieron y comparten con ellas su fama. Todas celebran este jueves su día en recuerdo de Ignacio Albarracín, un abogado argentino pariente más o menos cercano de Domingo Faustino Sarmiento, que fundó la Sociedad Protectora de Animales y dedicó su vida a luchar contra la doma de potros, la riña de gallos, las corridas de toros, el tiro al pichón y la crueldad al faenar animales.
Las mascotas célebres
Escritores y artistas encontraron en sus mascotas los compañeros ideales para sus momentos de creación.
Jorge Luis Borges
tuvo varios gatos pero los que lograron cierta celebridad fueron Odín, un ejemplar atigrado cuyo nombre homenajea a un dios de la mitología nórdica, y Beppo, uno blanco que llevó el nombre de la mascota de Lord Byron. El escritor llegó a dedicarle un poema después de que su ama de llaves, Epifanía, le contó que el minino se miraba al espejo quizás sin reconocerse. “El gato blanco y célibe se mira//en la lúcida luna del espejo//y no puede saber que esa blancura//y esos ojos de oro que no ha visto//nunca en la casa, son su propia imagen”, dicen los versos que llevan el nombre de la mascota que dormía en el regazo del escritor y jugaba con sus cordones.
Julio Cortázar también fue fans de los felinos y en algunas de sus fotografías más célebres está acompañado por alguno. Les dedicó cuentos a dos: su gatita Fianelle, a la que solía cuidar Osvaldo Soriano, y Theodor Adorno, un ejemplar negro al que nombró en homenaje al filósofo alemán.
También el premio Nobel, Ernest Hemingway, pertenecía al “team” gatos. Dejó una carta bastante célebre en la que contaba su dolor por la muerte de su gato Uncle Willie, que había sido atropellado, y recordó a otros tres: Princessa, Boise y Will que vivían en su casa de Cuba.
En cambio la actriz Marilyn Monroe sentía debilidad por los perros. Entre toma y toma en sus últimos años jugaba y posaba con Maf, un cachorro de bichón maltés que le regaló Frank Sinatra para que olvidase su separación del escritor Arthur Miller.
Marilyn Monroe tuvo un cachorro que le regaló Frank Sinatra.
“Y yo, materialista que no cree en el celeste cielo prometido para ningún humano, para este perro o para todo perro creo en el cielo, sí, creo en un cielo donde yo no entraré, pero él me espera ondulando su cola de abanico para que yo al llegar tenga amistades”, escribió el poeta Pablo Neruda tras la muerte de uno de sus cachorros.
Más acá en el tiempo los compañeros peludos han ganado las redes sociales: la española Elvira Lindo suele postear en su perfil de Instagram fotos en las que se la ve con Lola, su yorkshire, a la que bautizó en homenaje a la novela más emblemática de Vladimir Nabokov.
El actor Ewan McGregor documenta en su perfil de Instagram los viajes que hace en auto acompañado por su perro mestizo Sid y el cantante Ed Sheeran confiesa en sus redes su amor incondicional por los gatos, al punto tal que posa constantemente con los suyos y los de sus amigos.
Stephen King honra en sus textos con idéntico cariño a perros y gatos y utilizó a algunas de sus mascotas como inspiración para sus historias terroríficas. De hecho una de las más célebres, “Cementerio de animales” está inspirada en la muerte del Smucky, el gatito de su hija .
Otros celebritys como el cantante Ricardo Montaner hijo y su novia la actriz y modelo argentina de Stefi Roitman incorporan en sus videos a su perro Mao. Incluso llegaron a crearle un perfil propio en Instagram en el cual tiene 150 mil fieles seguidores.
En la red de los videos, el “youtuber” Damian Kuc alterna sus “Historias Innecesarias” donde resume a su modo resonantes casos policiales con videos sobre su vida cotidiana y los mimos y cuidados que le profesa a su perra Minerva.
También en las redes e incluso delante de las cámaras famosos como Susana Giménez -imposible olvidar a su famoso Jazmín-, Moria Casán, Marcelo Tinelli y Nicolás Vázquez confesaron su cariño por sus perritos y postearon fotos en las que se los ve juntos.
Pero el que se lleva el cariño y los piropos de los 199 millones de seguidores de su dueño, es Hulk, el gigantesco dogo de Burdeos de Leo Messi.
Mascotas con brillo propio
Posiblemente el animal más famoso de la historia sea Laika, una perrita callejera de Moscú, que fue el primer ser vivo que ‘tripuló’ una nave espacial. Aún antes de Yuri Gagarin o de Neil Armstrong y Michael Collins. En plena guerra fría los dos bloques estuvieron pendientes de su viaje, pero apenas logró sobrevivir unas pocas horas y se convirtió en el primer animal en morir en órbita. Después de ella, y sin tanta fama pero con mayor éxito, otras dos perritas, Belka y Strelka, estuvieron un día entero en el espacio y lograron volver a la tierra a bordo del Sputnik 5, el 19 de agosto de 1960.
Laika, la perrita “cosmonauta” que viajó al espacio y dejó la vida en el intento.
Algunos años más tarde fue una oveja la que conmocionó al mundo. En 1996, Dolly fue el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta en el Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia). Su presentación no sólo revolucionó la genética sino que abrió un debate sobre las implicancias éticas de la clonación. Dolly creció ajena a las controversias y murió en 2003. Sus restos disecados están expuestos en el Museo Nacional de Escocia.
Sin demasiados pergaminos pero con mucho encanto, en tiempos de redes sociales Jiffpom es la mascota más popular en Instagram. Se trata de un perro de raza Pomerania que vive en los Ángeles y tiene una cuenta propia que documenta sus mohínes, sus cambios de vestuario y sus siestas en el jardín. Sus 10,7 millones de seguidores en Instagram superan a los poco más de 8 millones del mismísimo Marcelo Tinelli, quien tampoco cuenta con una colección de emojis propios como la simpática Jiffpom, que es toda una estrella.
Los que trascendieron en las pantallas
Curiosamente una de las mascotas más emblemáticas fue un agregado en la adaptación de un libro que no está en el texto original. Se trata de Chita (Jitts), el chimpancé que acompañó a Johnny Weissmüller en las películas de Tarzán de la década del 30 y no aparece en ninguna de las novelas originales de Edgar Rice Burroughs.
Entre los perros, quizá la más emblemática fue la collie Lassie que participó en diversas películas, series de televisión y libros durante años. Su presentación en sociedad fue en 1943 con la película “Lassie vuelve a casa”, con Roddy McDowall, y un perro Collie de nombre Pal que fue la primera Lassie. Pero hubo otras películas y series donde el personaje fue interpretado por varios perros de raza collie a través de los años. Incluso, por algunos de los descendientes de Pal.
Damian Kuc y su perra Minerva
De mayores dimensiones Keiko fue una orca conocida por su participación en la saga de “Liberen a Willy”. Varios años después de la película una campaña logró que la ballena fuese puesta en libertad cerca de Islandia. Pero como el cetáceo había vivido gran parte de su vida en acuarios no se adaptó al trato con otras ballenas.
Chita, la compañera de Tarzán.
Por la misma época se hicieron famosos un sanbernardo que protagonizó una popular película bajo el nombre Beethoven, y un labrador retriever que convirtió en un trío a la pareja constituida por Jennifer Aniston y Owen Wilson en la película “Marley y yo”.
La serie Lassie
La popular saga Harry Potter generó una corriente de simpatía hacia la peculiar mascota del joven aprendiz de mago: la lechuza Hedwing. La compañera de Harry en la escuela Hogwarts es en realidad un búho nival que intervino en la mayoría de las escenas de “Harry Potter y la Piedra Filosofal” y ‘Harry Potter y la Cámara Secreta”.
Liberen a Willy
Quizá sin nombres rutilantes pero fisonomías muy identificables la agencia de modelos animales Animales en foco dio a conocer un video en el cual homenajea a sus intérpretes con escenas emblemáticas de películas, programas de televisión y publicidades en las que participaron.
Marley y yo
Fuente Telam