La Unión Industrial acaba de salir al cruce de la suba de la alícuota en Ganancias a las sociedades. Y advirtió que llevarla al 35% para compensar la eliminación de Ganancias en los sueldos hasta $ 150.000 tendrá un impacto en la actividad, la inversión y el empleo formal.
Durante la tarde de ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación elevó para su tratamiento en recinto la modificación del Impuesto a las Ganancias para empresas. “En un contexto que requiere incentivos para sostener y consolidar la recuperación económica, esta iniciativa afectará la actividad económica en general y a la industria en particular. La medida impactará negativamente sobre el empleo formal, la creación de valor y la producción en todo el país”, señaló la entidad en un comunicado esta tarde.
El proyecto de ley en tratamiento establece una serie parámetros que “perjudican al sector industrial de todo el país y al proceso de recuperación económica, tras el impacto de la pandemia”. En el texto del proyecto, se “profundiza una serie de problemáticas, dado que Argentina tiene una presión tributaria elevada que supera el 40% sobre el sector formal y una alícuota a la reinversión de utilidades alta de 30% a diferencia de América Latina con 25% o la Ocde con 23%”.
La UIA se ocupa de recordar que el financiamiento al sector privado es el más bajo de la región, un 10,8% sobre el PBI versus el 55,7% de la región. “Por esto, las ganancias no distribuidas son una de las fuentes principales de inversión empresarial en Argentina. Por lo tanto, volver a incrementar la alícuota de ganancias es un obstáculo para el desarrollo de la inversión, de la actividad y del empleo formal”.
De aprobarse el proyecto, “sería la cuarta modificación de este impuesto en los últimos 10 años e implicaría un incremento de 25 a 35%. Ambos factores hacen imposible la planificación para toda empresa y la previsibilidad de la economía”, sostienen.
Añaden que el proyecto genera una presión tributaria adicional de $320.821 millones, de los cuales $96.246 millones provienen de la industria. Además, las empresas que verán incrementada la alícuota al 35%, en el sector industrial representan aproximadamente: 7.000 industrias, 76% del empleo formal, 87% de la masa salarial y 80% de la recaudación de ese impuesto. “Ninguna empresa verá reducida su alícuota respecto del 25% que debería regir en 2021 según la reforma de 2017”.
Admite que reducir la alícuota para las micro y pequeñas empresas como figura en el proyecto, es necesario, pero esto “debe ocurrir en conjunto con un paquete de competitividad más integral (financiero, laboral, tributario). El presente proyecto es una nueva suba de la presión tributaria al sector formal de la economía que es el que tracciona al resto de los sectores”.
Y concluye que “tanto por los efectos de la pandemia como por el estancamiento de la economía en los últimos diez años, Argentina necesita consolidar medidas activas que: incentiven las inversiones, promuevan la producción, fomenten la agregación de valor y generen empleo formal. La modificación de la alícuota de Ganancias para empresas va en sentido contrario de estos objetivos, generando nuevos obstáculos para lograr la recuperación económica”.
Fuente Clarin