Turquía inicia su primer confinamiento total frente a la fiesta por el fin del Ramadán

En busca de evitar un repunte de contagios de coronavirus por la festividad del fin del Ramadán, Turquía se prepara para su primer confinamiento total prolongado, desde las 19 de este jueves hasta el 17 de mayo, durante el que solo se podrá salir a la calle para hacer las compras entre las 5 y las 17.

Aunque el cierre de toda las actividades no esenciales ya rige durante los fines de semana, por primera vez durante la pandemia el confinamiento se extenderá durante los días laborables.

El anuncio de las nuevas restricciones provocó aglomeraciones en algunos supermercados, principalmente para la compra de bebidas alcohólicas, dado que su venta estará prohibida durante las casi tres semanas de restricciones.

En este período también estarán suspendidos los viajes entre provincias, mientras que el transporte público urbano operará al 50 por ciento de su capacidad total.

En tanto, los cines y teatros, así como bares y restaurantes, que ya estaban clausurados desde noviembre, podrán seguir sirviendo comida para llevar y a domicilio.

Este confinamiento total prolongado llega cuando Turquía experimenta una reducción del número de contagios diarios, desde el pico máximo de 65.000 de hace una semana a los 40.000 actuales.

Los fallecimientos en las últimas 24 horas fueron 341 y también significa un descenso desde el récord alcanzado el último miércoles con 362.

No obstante, la oposición denuncia que los casos reales son mucho mayores que las cifras oficiales.

Pese a esa tendencia positiva, el Gobierno quiere evitar un repunte de casos durante las festividades del final de Ramadán, cuando miles de turcos se desplazan por el país para visitar a sus familiares.

El Colegio de Médicos turco (TTB) venía reclamando desde hace tiempo un confinamiento total al entender que las medidas actuales, esencialmente un toque de queda nocturno y el cierre de hostelería, eran insuficientes para frenar la pandemia.

“En un momento en que Europa está entrando en una fase de reapertura, debemos reducir rápidamente nuestro número de casos a menos de 5.000 para no quedarnos atrás”, señaló el pasado lunes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al anunciar el cierre.

“De lo contrario, enfrentaremos consecuencias en todos los campos, desde el turismo hasta el comercio y la educación”, advirtió. 

Con información de EFE.

DB​

Fuente Clarin