Un día después del mensaje del Gobierno a los piqueteros sobre que no permitirían “movilizaciones que entren en bloque a la Ciudad”, en medio de las restricciones por el coronavirus, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, aclaró este viernes que “no está a favor de reprimir”.
La funcionaria manifestó que, en el actual contexto de pandemia, no está de acuerdo con “generar represiones sólo por el hecho de que hay una movilización”.
“No estamos a favor de reprimir porque existe el derecho (a protestar). Hay una delgada línea entre la garantía y el descuido de la salud que esas movilizaciones generan. Tratamos de abordarnos a través de conversación y con presencial policial”, sostuvo en diálogo con Futurock.
De todas formas, aclaró que habrá intervención policial si “hay rotura de la estructura pública o privada” y puso como ejemplo “el 17 de abril en la Casa Rosada, que hubo una movilización violenta”.
“No vamos a permitir movilizaciones que entren en bloque a la Ciudad. Hay situaciones de irresponsabilidad”, había sido la advertencia del secretario de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad, Gabriel Fuks, tras una semana caótica de marchas y protestas.
Sabina Frederic participando de la primera tanda vacunación del personal salud del Hospital Churruca. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
Este viernes, la jornada comenzó tensa con protestas de choferes autoconvocados en ingresos a la Ciudad de Buenos Aires y en puntos de acceso de zona norte, oeste y sur. En Acceso Oeste, a la altura del partido de Moreno, un nutrido grupo de la línea 60 “pasó por encima” a los efectivos, que ni siquiera intentaron resistir.
Frederic indicó que “hay que garantizar el derecho a la movilización y el reclamo público”, pero les pidió “a las organizaciones sociales y a quienes habitualmente se manifiestan que lo hagan respetando las medidas de cuidado y que no sean concentraciones como las que vimos en las últimas semanas”.
En ese sentido, consideró que “las organizaciones non tienen la necesidad de mostrar toda la gente que movilizan”. Y argumentó: “Con que haya 50… Poca gente, bien distancia y por poco tiempo. Eso ya es una expresión pública de descontento. No es necesario (más) en este escenario que probablemente se extienda un tiempo“.
“Para eso hacemos muchas cosas que no son visibles, algunas tienen resultados, otras no. Que es tratar de contener el conflicto antes que se produzca con conversaciones múltiples con referentes y los ministerios de Desarrollo, Trabajo, Transporte…”, explicó la ministra.
Frederic concluyó con que “una vez que se produce la movilización, la jurisdicción es la Ciudad” por lo que desde su ministerio tratan de que “no accedan, ya sea a través del tren o los pasos que nosotros controlamos”.
Protesta de choferes autoconvocados en el Acceso Oeste. Foto: Luciano Thieberger.
En medio de la segunda ola, las crecientes demandas sociales que en los últimos días derivaron en marchas y cortes en la Ciudad representan un problema para la administración de Alberto Fernández, que se encuentra ante la disyuntiva que implica la necesidad de priorizar los cuidados sanitarios.
La intención del Gobierno a principios de abril, cuando el presidente dispuso las primeras medidas, era pactar una “tregua” con movimientos sociales para evitar manifestaciones. Sin embargo, más allá del refuerzo en materia alimentaria que dispuso el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, las protestas se multiplicaron ante la crisis económica.
Mientras tanto las manifestaciones con cientos o hasta miles de personas, sin distanciamiento y en muchos casos sin barbijos, se repiten cada día. Y aquella advertencia (“A mí, la rebelión no”) que lanzó el jefe de Estado cuando anunció el alcance de su DNU hoy parece extemporánea y acotada exclusivamente al cumplimiento de los horarios comerciales impuestos al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
JPE
Fuente Clarin