Hace menos de un año, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires protagonizó uno de los primeros y más resonantes escándalos con su par nacional, Sabina Frederic, cuando apareció con su moto en el control que las fuerzas federales realizaban sobre Puente La Noria y desató toda su furia por las demoras que padecían los automovilistas que debían circular por el lugar.
“Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para enquilombarla“, sentenció Berni, sin vacilar, aquel día de julio. Feriado mediante, hoy el ministro de Seguridad borró con el codo aquello que supo escribir durante la primera ola de la pandemia.
Es que con aquella premisa, Berni no sólo cuestionó la celeridad del operativo del Gobierno nacional sino que emprendió lo que ya es una extensa historia de cruces con Frederic y que incluyó un episodio de extrema violencia con el secretario de Seguridad y Política Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba.
El ministro de seguridad Sergio Berni en los controles permiso circulación la policía Federal Puente La Noria. Foto Rafael Mario Quinteros.
Misteriosamente, aquella convicción de Berni pareció disiparse con el tiempo, tal como se observó este sábado con el caos de tránsito que provocaron los sorpresivos controles de las fuerzas de seguridad bonaerenses.
Atrás quedó el criterio del ministro para organizar las tareas de control vehicular. El año pasado, cuando expresaba su malestar sobre el Puente La Noria (que conecta a la General Paz con Camino Negro), el ministro de Seguridad bonaerense cuestionaba la selección del lugar para el operativo que realizó la Policía Federal, dependiente de Frederic, para supervisar el cumplimiento de la cuarentena contra el coronavirus.
“Tenemos 10 kilómetros de cola, haciendo un control arriba del puente con dos carriles, cuando a 100 metros tenemos cinco carriles para controlar”, decía.
El funcionario bonaerense alertaba por el riesgo asociado con el colapso vehicular: “Hay que tener criterio común. Una ambulancia no puede tardar 20 minutos en pasar“.
Tal vez esa fórmula no sirvió para los operativos que se pusieron en marcha este sábado en varias de las rutas y autopistas más importantes para el tránsito que ingresa a la provincia de Buenos Aires.
El caos para ingresar a la Provincia
El inicio de las celebraciones por el Día del Trabajador se convirtió en un verdadero trastorno para quienes se movilizaron por Panamericana, el Acceso Oeste o la Autopista Riccheri, sentido a las localidades bonaerenses.
El caos se generó por los controles a cargo de la Policía Bonaerense, que incluyeron también la participación de personal del ministerio de Salud provincia, a cargo de Daniel Gollan.
“En esta ocasión estamos haciendo un control sanitario, reforzando los controles, sobre todo el fin de semana, porque nuestra definición fue concreta: nos tenemos que mover pura y exclusivamente para ir al trabajo y a actividades obligatorias. El resto del tiempo, en una situación tan compleja, deberíamos priorizar quedarnos en nuestras respectivas casas”, explicó el jefe de Gabinete, Carlos Bianco.
Frederic se refirió esta mañana a la situación y se mostró sorprendida por los controles. “Estos operativos que se están mencionando son de la Policía de la Provincia. No sé exactamente dónde están, pero sí sé por conversaciones con el gobernador que ellos iba a hacer esos controles complementarios, que se suman a los que ya tenemos”, se limitó a señalar.
Y luego se ocupó de indicar que desconoce los detalles del plan de acción de las fuerza bonaerense que conduce Sergio Berni: “Ellos dispusieron ese control adicional”.
“Imagino que va a ser en las colectoras porque estoy esperando que el gobernador me pase el mapa”, agregó para resaltar que Kicillof no le envió al Gobierno nacional los detalles de los sorpresivos operativos.
Fuente Clarin