El ministro de Exteriores británico indicó que el G-7 está uniéndose en torno a un plan de acción colectiva para refutar la propaganda proveniente del Kremlin
El Grupo de los Siete países más ricos del mundo analizará una propuesta para construir un mecanismo de respuesta rápida destinado a contrarrestar la “propaganda” y la desinformación rusas, dijo a Reuters el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab.
Hablando antes de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G-7 en Londres, la primera reunión en persona de este tipo en dos años, Raab dijo que el Reino Unido estaba “logrando que el G-7 se uniera con un mecanismo de refutación rápido” para contrarrestar la desinformación rusa.
“De modo que cuando veamos que estas mentiras y propaganda o noticias falsas se difunden, podamos, no solo individualmente, sino unirnos para proporcionar una refutación y brindar la verdad, para la gente de este país, pero también en Rusia o China o en todo el mundo “, dijo Raab.
Rusia y China están tratando de sembrar la desconfianza en Occidente, ya sea difundiendo desinformación en las elecciones o difundiendo mentiras sobre las vacunas COVID-19, según funcionarios de seguridad británicos, estadounidenses y europeos.
Rusia niega que se esté entrometiendo más allá de sus fronteras y dice que Occidente está preso de un sentimiento antirruso. China dice que los líderes de Occidente tienen una mentalidad posimperial que les hace sentir que pueden actuar como policías globales.
Vladimir Putin
Londres ha identificado a Rusia como la mayor amenaza para su seguridad, aunque ve a China como su mayor desafío a largo plazo, militar, económica y tecnológicamente.
Raab se reunirá con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el lunes, dando inicio a una semana de diplomacia destinada a revitalizar el papel del G-7 y formar un frente más amplio contra aquellos que considera que socavan el orden internacional basado en reglas.
“El alcance para una intensa cooperación global, cooperación internacional con nuestros socios estadounidenses y el G-7 más amplio, que estamos convocando esta semana nunca ha sido mayor”, dijo Raab.
Hizo hincapié en que reunirse en persona, algo que solo es posible gracias a medidas como las pruebas diarias de los asistentes, facilitaría mucho la diplomacia.
Los miembros del G-7 son Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón y su producto interno bruto combinado es de aproximadamente 40 billones de dólares, un poco menos de la mitad de la economía mundial.
Con información de Reuters-Infobae