Tras el fallo de la Corte Suprema que avaló la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires para mantener la presencialidad de las clases, desde el Gobierno porteño resaltaron la “celeridad en el proceso judicial”.
Fuentes porteñas le aseguraron a Clarín que es “importante la celeridad en el proceso judicial para darle certezas a las familias ante tanta angustia”, aunque afirmaron que son “cautos” ante la decisión del máximo tribunal.
Además, ratificaron que las clases continuarán con la misma modalidad tras el anuncio del viernes de Horacio Rodríguez Larreta, es decir, con el nivel secundario bimodal y adultos, terciarios y formación profesional virtual, mientras que el inicial y primario mantendrán la presencialidad.
Según explicaron, ese sistema obedece a criterios estrictamente sanitarios para colaborar en reducir lo máximo posible la circulación, y “así lo vamos a sostener por estos 15/21 días”.
Desde la Ciudad también afirmaron que la intención es “seguir trabajando coordinada y conjuntamente con el Gobierno nacional y con la Provincia de Buenos Aires” para la gestión de la pandemia.
En medio de la tensión entre Alberto Fernández y Rodríguez Larreta por las escuelas, la Corte Suprema falló este martes a favor de la autonomía porteña y así respaldó las clases presenciales como pedía la Ciudad. “Se violó la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires”, sostuvieron los magistrados.
El falló salió por unanimidad con los votos de Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti. Elena Highton se abstuvo de votar porque consideró que la presentación porteña no era competencia de la Corte Suprema.
Los cinco jueces de la Corte Suprema Lorenzetti, Highton, Rosenkrantz, Maqueda y Rosatti. Foto Andrés D’Elía.
La presentación sobre la que ahora definió la Corte, arrancó hace dos semanas cuando la Ciudad presentó un recurso ante el tribunal para defender la autonomía porteña y resistir el decreto presidencial que ordenó cancelar las clases presenciales en todos los niveles educativos. Aunque ese DNU hoy está sin efecto, fue reemplazado por otro este último sábado que mantiene la misma orden.
La decisión del máximo tribunal tiene fuertes implicancias políticas y le da un espaldarazo a la estrategia judicial que había impulsado Rodríguez Larreta tras la suspensión de las clases. A su vez, deja en una posición incómoda a Alberto Fernández que buscó imponer una decisión sobre la Ciudad sin avales suficientes.
Desde el Gobierno, el Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, también había salido a argumentar que el Poder Ejecutivo, en el marco de la pandemia, tenía facultades suficientes para tomar decisiones de política sanitaria por arriba de la autonomía de la Ciudad.
Pero los magistrados, en el fallo, consideraron que el Ejecutivo no brindó “fundamentos idóneos y suficientes” para sostener una “potestad sanitaria federal que le permita legislar en lo que refiere a la modalidad educativa” en el ámbito de la Ciudad.
Larreta, en la presentación que realizó el 16 de abril pasado, sostuvo que el artículo 2 del decreto 241/2021 del presidente que suspendió las clases presenciales en el AMBA “viola la autonomía de la Ciudad e implica una virtual intervención federal porque se arroga potestades sobre competencias eminentemente locales, en salud y educación”.
JPE
Fuente Clarin