Después de una pausa en las negociaciones, y de que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, pusiera en duda la fecha de las PASO, el Gobierno decidió retomar las conversaciones en el Congreso para buscar un acuerdo para cambiar la ley y modificar el cronograma electoral. La convocatoria se concretó cuando en Juntos por el Cambio aumentaba la tensión por las sospechas sobre la posible eliminación de las PASO.
La convocatoria se confirmó anoche y será para esta tarde en el Salón de los Escudos de la Casa Rosada. El anfitrión será Wado de Pedro -ministro del Interior-, estará acompañado por Sergio Massa -titular de la Cámara de Diputados- y los presidentes de todos los bloques podrán asistir de manera presencial o virtual. “Para avanzar en un acuerdo para la postergación de las PASO y las elecciones generales en el marco de la pandemia”, se anunció la reunión.
Las conversaciones para llevar las primarias del 8 de agosto al 12 de septiembre y las generales del 24 de octubre al 14 de noviembre parecían encaminadas, luego de una reunión en el Congreso de la que participaron Mario Negri, Cristian Ritondo y Juan López.
A los pocos días Juntos por el Cambio aceptó la postergación, con la condición de una “cláusula cerrojo” para garantizar que no habrá nuevas modificaciones al cronograma. Pero el oficialismo dejó correr los días.
“Lo más probable es que no haya PASO”, coincidían referentes de la coalición opositora hasta la tarde del jueves. Hasta hace unas semanas mantenían la percepción de que habría primarias por el interés de La Cámpora de sostenerlas para disputarle lugares al peronismo, aunque esa hipótesis había comenzado a diluirse. “Y ahora Máximo (Kirchner) tiene la lapicera”, agregaron sobre la titularidad del PJ en la provincia.
Gobernadores del Frente de Todos pidieron desde el inicio la eliminación de las primarias y luego Massa y José Mayans -jefe del bloque de senadores oficialistas- se pronunciaron en ese sentido.
“Es imposible saber qué va a pasar en las fechas posibles de las PASO“, sumó Vizzotti este jueves al panorama incierto, al hablar en la habitual conferencia de prensa sobre la situación de la pandemia de Covid.
La perspectiva de suspensión generaba otra fuerte controversia. Los opositores insistieron en que en un año electoral no debían “cambiarse las reglas de juego” sin consenso, o con una mayoría justa. “La incapacidad de vacunación por parte del Gobierno priva a la Argentina de más democracia. Y especulan porque tienen miedo a una derrota”, subió el tono Ritondo.
Las primarias funcionan en Juntos por el Cambio como la alternativa para los distritos sin acuerdo en la definición de las candidaturas. “Hay que buscar una lista de unidad y si no es posible no hay que tenerle miedo a la PASO”, venían repitiendo los integrantes de la mesa nacional. María Eugenia Vidal lo señalaba hace unas semanas en el caso de la Provincia.
Diego Santilli y Jorge Macri, en un almuerzo. Posibles adversarios en la Provincia.
“En varios lugares es un problema”, admitieron referentes del PRO y la UCR. Como contó Clarín, Horacio Rodríguez Larreta buscará avanzar con Vidal y Diego Santilli como cabezas de lista en Ciudad y Provincia, en ese orden o viceversa. “Al que no le guste que vaya a internas, no tenemos más tiempo para boludeces”, dijo en una reunión con intendentes y dirigentes del PRO. Como era previsible no cayó bien en otros campamentos. “Son moderados para afuera y duros en la interna. Cuidan al Gobierno y a Cristina, y no a los de adentro”, cuestionó uno de los decididos a pelear por una candidatura en Buenos Aires.
En la Ciudad la disputa está planteada con Patricia Bullrich, la titular del PRO que ya se mueve como precandidata. En la Provincia Jorge Macri, anotado para pelear por la gobernación en 2023, rechaza el desembarco de Santilli. Los radicales buscan convencer a Facundo Manes. Elisa Carrió anunció que podría ser candidata, también Miguel Pichetto. El Peronismo Republicano no descarta ir por afuera, acaso un modo de presión, como dejó abierto Joaquín de la Torre, otro de los que procura un lugar en la lista. También Emilio Monzó, aliado del radical Gustavo Posse, se mostró dispuesto a competir.
Córdoba es otro distrito difícil. Mauricio Macri promueve a Gustavo Santos para la boleta de senadores, un lugar que podría ocupar el radical Mario Negri y para el que Luis Juez también está anotado en una eventual PASO.
Las negociaciones en otras provincias como Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos y Chubut podrían complicarse sin la alternativa de dirimir las pulseadas en las PASO. La posibilidad de una interna partidaria, con afiliados e independientes, quedó prácticamente descartada por el costo y la logística en el contexto de pandemia.
Fuente Clarin