Desde su intento fallido de despedir al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, Martín Guzmán se vio sometido a un “fuego amigo” desgastante. Las críticas tienen un común denominador: responsabilizan al funcionario por el fracaso de la “coordinación” (precios, ingresos, tarifas y dólar) y le exigen un rumbo diferente, con paquete de medidas incluido. Para La Cámpora el ministro ha priorizado en exceso la agenda con el FMI.
“En este momento hay que poner plata en la calle y postergar decisiones que uno puede considerar razonables, hay que discutir de otro modo la mirada fiscal”, dijo el exviceministro de Economía, Roberto Feletti a radio AM 990. “Las tensiones y las crisis devienen de la debilidad externa, lo peor que uno puede querer hacer es corregir esa debilidad externa con un ajuste fiscal que baje la actividad”.
Guzmán se proponía llevar el déficit fiscal al 4,5% o por debajo de esa meta en 2021, como parte del acuerdo con el FMI. Esa meta aprobada en el Presupuesto ya incluía un recorte del gasto. Pero el impacto fue mayor por la inflación. Mientras la recaudación subió en el primer trimestre un 15% anual en términos reales, el gasto cayó 4% y las prestaciones sociales (jubilaciones y asignaciones), 9%.
Pese a los controles de la secretaría de Comercio, el aumento de marzo del 4,8% en el IPC destrozó la pauta oficial del 29% y dejó en un lugar incómodo a la CGT, la única -según el propio ministro- en respetar el acuerdo de precios y salarios. Por ese motivo, las últimas paritarias empezaron a cerrarse en torno al 35% y con doble revisión.
“La evolución de los salarios, perdiendo contra la inflación, marcan el principal desafío que tenemos en materia económica. Sólo con el crecimiento real de los salarios podremos construir un proceso de crecimiento virtuoso que empiece a cerrar las heridas de la desigualdad y la pobreza”, aseguró la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos en Twitter.
De hecho, los economistas K tampoco prevén que los salarios vayan a recuperarse antes de octubre. “A esta altura, lamentablemente está destinado a perder desde aquí hasta las elecciones al cerrar paritarias en torno al 35% con una inflación que difícilmente se ubique debajo del 40%”, señaló el informe de abril del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESSO).
El director del Banco Nación, Claudio Lozano, también alertó en declaraciones que “los salarios y las jubilaciones no crecieron por encima de los precios”. Y sostuvo que “Guzmán le da prioridad exagerada al acuerdo con el Fondo”. Lozano dirige el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IpyPP), que esta semana propuso modificar el Presupuesto para cambiar el rumbo económico.
Guzmán recibió otra estocada desde la propia bancada oficialista en el Senado. Ese espacio aprobó este jueves en comisión un proyecto de resolución empujado por el senador Oscar Parrilli para que el ministro destine el próximo envío de US$ 4.300 millones del Fondo para combatir la pandemia en lugar de pagar deuda.
Fuente Clarin