Mientras continúa la cosecha de soja y maíz en diferentes regiones del país, los productores ya vienen planificando lo que será una nueva campaña que se inicia con la siembra fina. Y las expectativas para el trigo (también para la cebada) son muy optimistas por el clima y el buen precio del cereal.
El climatólogo Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, presentó el escenario climático para el nuevo ciclo agrícola en “A Todo Trigo” en donde destacó un mejor contexto climático en comparación al ciclo previo, presentando una favorable condición hídrica a lo largo de la región agrícola, situación que perduraría durante la ventana de siembra y las etapas vegetativas del trigo y la cebada. Sin embargo, durante la primavera, momento en el cual comenzamos a transitar etapas reproductivas críticas para la formación del rinde, podrían registrarse deficiencias hídricas en sectores del centro de la región agrícola, mientras norte y sur mantendría un favorable panorama climático.
En esta misma línea, María Elena Fernández Long, experta en climatología agrícola y docente de la Facultad de Agronomía de la UBA, remarcó que “esta campaña de fina partimos con una buena condición de humedad de suelo en toda la región pampeana”.
Pero también puso reparos: “Habrá que estar atentos a algunas excepciones puntuales que se observan en el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, oeste y noroeste de Córdoba, donde los niveles de humedad están por debajo de lo normal”, puntualizó.
Yendo a la parte comercial, también el precio del trigo es favorable para los productores. El analista de mercados Ing. Hernán Fernández Martínez hizo una comparación de los márgenes netos de la campaña 2021/22 con los valores actuales que presenta el cultivo (casi 230 dólares) en dos zonas clásicas.
En la zona de Mar y Sierras, con rindes de 4500 kilos del cereal, y pagando 10 quintales de alquiler, el margen neto para el chacarero es de 200 dólares. A lo que hay que sumar una soja de segunda de 2.000 kilos. ”Igualmente, en esta zona hay campañas que se puede cosechar la soja de segunda y otras que no obtenés nada”, aclaró.
En zona núcleo, otra de las regiones donde el trigo se afianzó, la secuencia trigo/soja de segunda, tomando rindes de 4.000 y 3.000 kilos, respectivamente, con un arrendamiento de 19 quintales, calculó el experto que le genera al productor un margen neto de 337 dólares. Pero un maíz de 11.000 kilos obtiene un margen neto de 528 dólares. Mientras que el de soja de primera obtiene 245 dólares. “El maíz pica en punta en todas las regiones productivas”, analizó.
El analista recordó que en la campaña pasada los escenarios previo a la siembra eran cero o negativos. “Los productores se replanteaban sembrar o no porque los presupuestos eran horribles”, dijo aclarando que hace un año atrás el maíz valía 120 dólares, el trigo 160 dólares y la soja 208 dólares.
Con clima y previo favorable, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimaron que no habrá variación en la superficie de trigo: 6,5 millones de hectáreas. La producción sería de 19 millones de toneladas, 2 millones de toneladas más que el año pasado. Y alcanzaría el récord de producción del ciclo 2018/19.
En tanto, la superficie de cebada ascendería a 1,15 millones de hectáreas para cebada versus las 900.000 hectáreas de la 20/21, con 4,6 millones de toneladas en cebada, superando las 4,1 millones del ciclo anterior.
Desde el Gobierno son más optimistas y auguran que la superficie podría alcanzar las 7 millones de hectáreas. de trigo. “La situación se está dando extraordinariamente. El perfil de los suelos del agua se han recuperado y son óptimos y los precios internacionales y las expectativas en nuestro país pocas veces se han dado, como para que tengamos este objetivo”, describió Jorge Solmi, secretario de Agricultura, también en “A Todo Trigo”.
En este contexto, los productores apuntalarían al uso de tecnologías. Por ejemplo, desde Fertilizar Asociación Civil remarcaron que es un año ideal para nutrir de forma balanceada los suelos. Informaron que la relación insumo-producto se ubica hoy en 3,6 en el caso de la urea y en 4,4 en fosfato diamónico, levemente superior que los promedios históricos.
En este marco, el mayor miedo pasa por una posible intervención del Gobierno en el mercado y una suba de retenciones (todavía el Ejecutivo tiene la facultad de elevar 3 puntos la alícuota alcanzó un 15%).
Así lo hicieron ver los representantes de la cadena del cereal. “Dentro de la cadena la situación está bien pero sabemos que hay un gobierno que interviene, que quiere bajar la inflación que aprieta a ciertos sectores dentro de la cadena. Obviamente que preferiríamos tener un mercado libre y pensar solo en producir”, sostuvo el presidente de Argentrigo, Miguel Cané, haciendo referencia a que el año pasado el Gobierno reunió a exportadores y molineros luego para que no falte trigo en el mercado local.
“Venimos dando muestras claras que sostenemos políticas definidas, con previsibilidad y que han hecho que los productores tengan expectativas superiores”, dijo Luis Basterra, ministro de Agricultura, intentando calmar a los chacareros.
Fuente Clarin