(Roma-Enviado Especial) Alberto Fernández y la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ya iniciaron su primera reunión cara a cara en esta capital italiana, en el último tramo de la gira europea del Presidente.
Sin embargo, no es la primera vez que dialogan. Hubo otras charlas, aunque telefónicas o virtuales.
La cita comenzó puntualmente a las 9 de la mañana de Roma -las 4 de la Argentina- en el hotel Sofitel de la Villa Borguese, en el que se hospeda el jefe de Estado. La búlgara arribó al lugar dos minutos antes de la hora pactada y se dirigió directamente a un salón reservado.
“Por fin nos vemos”, le dijo la mujer a Fernández cuando se encontraron, antes de pasar al salón, en la planta baja. Los acompañaban dos traductores.
La directora del FMI fue acompañada por Jolie Kozack, directora adjunta, y encargada de la negociación técnica por la deuda argentina. Junto a Fernández está Martín Guzmán.
Guzmán y Kozack mantuvieron dos reuniones presenciales en esta capital italiana, entre el miércoles y el jueves, en el marco de las negociaciones en torno al programa de facilidades de pago que la Argentina conversa con el Fondo.
“Buenos días, un gusto estar aquí”, dijo Georgieva a los encargados de protocolo que la esperaban en el lobby para el recibimiento formal.
Es un encuentro del que, sin embargo, no se esperan anuncios concretos, según confiaron altas fuentes de la comitiva argentina.
Kristalina Georgieva llegando a la reunión con el presidente Alberto Fernandez en Roma.
Foto Victor Sokolowicz
“Espero que entienda el reclamo de la Argentina”, pidió el mandatario horas antes de la cumbre en diálogo con la TV Pública. La Casa Rosada quiere un programa que no genere más zozobra en la alicaída economía: “Un estado con un rol expansivo mientras se ponen las cuentas en orden”, es la hoja de ruta, todavía lejana.
El encuentro, anticipado el lunes por este diario, tiene especial relevancia para el gobierno: con el apoyo público de Lisboa, Madrid, París e Italia en la renegociación de la deuda con el organismo, Fernández pretende volverse de Italia en la noche de este viernes con un gesto público de la directora del Fondo como coronación de las conversaciones técnicas que se sucedieron en los últimos meses.
Es decir, elevar las discusiones que Guzmán mantuvo en el último mes, y que lo llevaron hace algunas semanas de gira también por Europa, a un rango presidencial. Y exhibirle, a la dama fuerte del Fondo, el respaldo público de Europa a sus negociaciones. Se especuló en Roma con la posibilidad de una declaración conjunta, pero altas fuentes involucradas en las negociaciones lo relativizaron.
“Es una persona muy influyente en el mundo y el principal deudor (el país) con el FMI. Es muy importante que se conozcan en persona. No se va a anunciar nada concreto, pero es un paso importante en la negociación”, explicaron a Clarín altas fuentes de la delegación, involucradas en las conversaciones.
“Estamos bien”, explicaron en las últimas horas sobre las negociaciones. El miércoles por la noche, mientras el jefe de Estado cenaba con sus colaboradores y la primera dama en el séptimo piso del Sofitel, con una vista deliciosa de la capital italiana, el ministro Martín Guzmán mantenía una reunión de trabajo con Jolie Kozack, directora adjunta del organismo y encargada de la deuda argentina.
El Gobierno busca extender los plazos y alcanzar un plan de facilidades por la deuda de U$S44.000 millones contraída por la administración de Cambiemos, en paralelo a la postergación del vencimiento de U$S2.400 millones del Club de París, que vencen a fin de mes y que se busca una ventana de negociación de 60 días. Fueron los dos temas centrales que sobrevolaron todos los encuentros presidenciales con los líderes de Portugal, España, Francia e Italia.
“Definitivamente cumplí todos los objetivos que vine a buscar”, se entusiasmó este jueves el Presidente junto a sus colaboradores a la vuelta de la reunión con el premir Mario Draghi, en el Palazzo Chigi, en un apartado del hotel que aloja hasta este viernes a la comitiva.
DB
Fuente Clarin