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En el marco de la quiebra de Austral Construcciones, la firma insignia de Lázaro Báez, la jueza en lo Civil y Comercial, María José Gigy Traynor, busca determinar el patrimonio de otra firma del holding. Se trata de la gomería Integral Alem SRL cuya sede está ubicada en El Calafate. La jueza pidió el informe de todos los bienes que poseen que podrán ir a un eventual remate, mientras el empresario K busca levantar la quiebra.
Desde el 2006, el empresario K es propietario de Integral Alem, una firma dedicada a la venta de neumáticos. Al frente de la misma, puso a su hija mayor, Luciana Báez, como socia mayoritaria y a Jorge Bringas, responsable de administrar las estaciones de servicios que el grupo tiene en Río Gallegos. La empresa vincula a los Báez con Cristóbal López, el otro empresario K. A través de Alem tenían negocios cruzados.
Luciana Báez fue condenada a tres años en suspenso, por lavado de dinero en la Ruta del Dinero K donde su padre recibió una sentencia de doce años de cárcel. Por el momento, permanece bajo arresto domiciliario en un barrio privado.
Con sucursales en Comodoro Rivadavia, Tierra del Fuego y Santa Cruz, Integral Alem SRL, es una de las firmas que tuvo negocios con la inmobiliaria de la que era socio Máximo Kirchner junto a Osvaldo Sanfelice. En las facturas nunca se específico qué servicios brindaba a Negocios Inmobiliarios SA.
Lázaro Báez busca ahora, traspasar las acciones de su hija de esa empresa, todo en el marco de la quiebra, para evitar mayores problemas judiciales. Como respuesta a esa decisión la jueza que decretó la quiebra de Austral Construcciones en 2018, busca establecer el patrimonio de Integral Alem SRL y los bienes que lo conforman. Sólo las oficinas de la localidad de El Calafate, fue valuada por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN) en 26.600.000 pesos.
La magistrada pidió un informe a los síndicos con el detalle de todas las propiedades de Integral Alem, sus sedes comerciales y la especificación sobre el valor global.
Las sospechas sobre esa operación y sobre la empresa no son menores. La gomería está vinculada a Austral y por ende, afectada a su quiebra. La constructora, cabeza del holding tiene una veintena de acreedores verificados y la mayor deuda la mantiene con la AFIP por un total de 2.800 millones de pesos.
Mientras el ex socio comercial de Cristina Kirchner busca con la ayuda del organismo recaudador que dirige Mercedes Marcó del Pont, levantar la quiebra de su compañía, la misma que la Justicia federal determinó que se utilizó para montar una usina de facturas apócrifas por 500 millones de pesos, que recepcionó 51 contratos viales por 46.000 millones de pesos con irregularidades y que fue el vehículo para lavar 60 millones de dólares.
No fue la única empresa que se usó para operaciones de blanqueo. La gomería que ahora está bajo investigación en el expediente de la quiebra, según el juez Sebastián Ramos fue parte de una compra-venta de un terreno en Comodoro Rivadavia, maniobra por la cual Lázaro Báez y Cristóbal López fueron enviados a juicio oral.
Los dueños del Grupo Austral y del Grupo Indalo fueron investigados conjuntamente por “sucesivas compraventas de un inmueble emplazado en la ciudad de Comodoro Rivadavia”. Se trata de unos 3.200 metros cuadrados ganados al mar, que las firmas “Servicio Integral Alem” (de Báez) e “Inversora M&S” (de López) comercializaron entre ellos en lo que para la Justicia es una “clara maniobra de lavado”.
El terreno investigado cuenta con una superficie de 3.200 metros cuadrados, y junto a otro terreno adyacente tiene un valor superior a los 2,5 millones de dólares. La causa expone dos operaciones utilizadas para “introducir en el mercado dinero proveniente de un ilícito penal, valiéndose a tal fin de la concertación de un precio por un bien inmueble que se hallaba sustancialmente por encima de su valor real”, señaló el responsable de la investigación.
Fuente Clarin
