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Ariana Belén Domínguez (20), detenida en Isidro Casanova como sospechosa de haber asesinado de 22 puñaladas a Adrián Enrique Muñoz (74) en su departamento de Núñez, se negó a declarar.
Fuentes de la investigación informaron a Clarín que la indagatoria, que se hizo este lunes por Zoom, fue presidida por el juez porteño Alberto Baños y en ella estuvieron tanto el fiscal José María Campagnoli como la defensora de Domínguez.
También dijeron las fuentes que siguen los operativos para dar con la cómplice de Domínguez, quien fue identificada y tendría 20 años: “Se la está buscando. Se han hecho más allanamientos pero dieron negativo”.
La principal sospecha de los investigadores es que se podría estar frente a un caso de “viudas negras“. De la casa de la víctima faltó su celular, plata y algunos objetos de valor.
El crimen de Muñoz fue descubierto por su hija mayor, Fernanda, el miércoles pasado: hacía dos días que no tenían noticias de su padre. La mujer lo encontró desnudo en su departamento del segundo piso “A” en Ciudad de la Paz 3397.
Las cámaras de seguridad y los testimonios de los vecinos llenaron los blancos: se lo vio por última vez con vida el lunes 10 de mayo al atardecer, entrando al edificio acompañado de dos mujeres. Luego, ellas salieron solas.
El cuerpo de Muñoz tenía dos cuchillos clavados en la espalda y la autopsia determinó que le habían dado 22 puñaladas y que la muerte se produjo porque se desangró.
Adrián Enrique Muñoz (74) fue asesinado en su departamento de Núñez.
“Los dos cuchillos pertenecían a la casa de la víctima”, confió uno de los investigadores consultados. En la morgue, quedaron preservadas las dos armas: buscan rastros de ADN o huellas digitales.
Detenida
Dominguez fue la primera en caer y la capturaron este domingo de madrugada, cuando caminaba por la avenida Crovara, muy cerca de la villa conocida como Puerta de Hierro, una zona caliente del distrito de La Matanza.
Tras un trabajo conjunto entre la Policía de la Ciudad, la DDI de ese partido y la Policía Federal, al momento del arresto y según quienes participaron de la captura, Domínguez (20) “tenía la misma ropa utilizada al momento del hecho”. E indicaron que “se había teñido el cabello”.
Las dudas sobre la identidad de las sospechosas se comenzaron a despejar el sábado, cuando el trabajo para hilvanar todas las piezas llevó al conurbano bonaerense a los investigadores.
Así, del análisis de las imágenes de cámaras de seguridad, más la información de los lectores de patentes y fotos que la víctima compartió por WhatsApp salió la clave para identificar a las sospechosas: ambas de 20 años.
Clave
Además de las filmaciones de la puerta del edificio de Ciudad de la Paz al 3500, en Núñez, donde hallaron el cuerpo; en un kiosco ubicado a 100 metros de la casa de la víctima quedaron filmados Muñoz y las dos mujeres que lo acompañaban ese 10 de mayo.
La última imagen de Adrián Enrique Muñoz al llegar acompañado de dos mujeres a su departamento en Núñez.
Allí se ve a la víctima comprando una gaseosa. Pero no fue todo: también pudieron identificar que una de las sospechosas vestía un buzo negro y la otra llevaba uno rosa.
“Una vestimenta similar tenía la persona que estaba sentada al lado del auto de Muñoz cuando el vehículo de la víctima fue registrado por el lector de patentes del gobierno porteño al ingresar, el día del homicidio, a la Ciudad de Buenos Aires desde el conurbano”, explicó una fuente del caso a La Nación en relación al buzo rosa.
Es que sospechan que la víctima fue a buscar a las sospechosas a La Matanza para llevarlas a su casa el día que lo mataron.
Otro elemento que ayudó para identificar a las mujeres fueron las fotos que Muñoz mandó por WhatsApp a un hermano y tres amigos.
Ciudad de La Paz al 3300, donde vivía y mataron a la víctima. Foto: Luciano Thieberger.
Reinaldo Muñoz, que vive en España, aportó una de esas imágenes donde se ve a la víctima junto a una mujer y relató que su hermano le dijo que habían empezado una relación.
Se trata de la chica del buzo rosado, quien también aparece en otra foto que el jubilado le mandó a tres amigos. Pero no está sola: también se ve a la sospechosa que fue captada por la cámara del kiosco con un buzo negro.
Justamente, esa mujer que vestía buzo negro ese 10 de mayo es la que está detenida: los investigadores dijeron que llevaba las mismas zapatillas cuando la arrestaron.
Muñoz era jugador y ex profesor de tenis. Tenía tres hijos y desde la muerte de su esposa, hace ocho años, se había mudado a Núñez para estar más cerca del Club Atlético River Plate, donde jugaba en la categoría veteranos.
DD
Fuente Clarin
