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Luego de la gira presidencial por Europa, Guzmán deberá enfrentar su mayor desafío financiero de lo que va del año en el mercado local este miércoles. La Secretaría de Finanzas deberá responder con más tasa y menos plazo a las demandas de los inversores para poder patear hacia adelante un vencimiento de $330.000 millones de este viernes, lo que equivale a un 0,7% del PBI.
El Gobierno logró mejorar los resultados en las últimas licitaciones mediante la oferta de una amplia variedad de instrumentos, sin precios mínimos y con vencimientos de corto plazo. Pero esta vez tuvo que diversificar la oferta.
Se subastarán diez instrumentos diferentes, entre los que se encuentran letras de descuento ( Ledes), instrumentos atados al CER y bonos dollar linked. Con estos últimos, Hacienda busca convencer a los acreedores externos de hacer roll over y evitar que su salida del país tenga un impacto mayor en el mercado cambiario.
Adicionalmente, la cartera que dirige Mariano Sardi anunció la reapertura de licitación de un bono tasa fija, el TYP22, un bono que tiene atractivo para los bancos, que poseen $30 mil millones del total del vencimiento de esta semana.
En lo que va del 2021, el Tesoro acumula un financiamiento neto positivo de $ 194.6 mil millones, lo que equivale a un rollover del 148%. Sin embargo, todavía está lejos de cubrir el programa financiero del año. “Nuestra impresión es que el Gobierno podrá refinanciar una porción significativa de los vencimientos de esta semana dado el menú de opciones en la licitación, aunque hay margen para tener dudas por los montos involucrados. Considerando que en la primera licitación de mayo hubo financiamiento neto por $45.000 millones y que todavía falta una subasta a fin de mes (sin vencimientos relevantes), quizás el Tesoro hasta consiga cerrar mayo con financiamiento positivo”, adelantaron en la consultora 1816.
En tanto, el economista de Empiria Juan Ignacio Paolici afirmó: “A priori es una licitación complicada. El Gobierno hizo mérito: ofrece letras sin precios mínimos, títulos atados a la evolución de los precios que vienen siendo demandados en el mercado y bonos atados al tipo de cambio oficial, que son atractivos tanto para minoristas como para empresas que no pueden acceder al mercado oficial”.
Francisco Mattig, de Consultatio, explicó: “Es una licitación bastante desafiante para Finanzas, por un lado por la cantidad de vencimientos, como también por la composición (si bien deuda intra-sector público sería poco mas de 25%. Tambien es desafiante porque el Gobierno tiene depósitos relativamente bajos, cercanos a los $60.000 millones.
Según la consultora 1816, los fondos de no residentes poseen cerca de $63.000 millones del total del vencimiento, cerca de US$ 400 millones. Y , a diferencia de las últimas licitaciones, podrían renovar su interés por la Argentina.
Poe su parte, Joaquín Waldman, de Ecolatina, planteó: “Los instrumentos ofrecidos tienen atractivo para los inversores locales, pero para los fondos del exterior miran otras cosas. Aún así es posible que renueven parte de su vencimiento”.
El desarme de posiciones de los acreedores externos puede tener su impacto en el tipo de cambio paralelo, por que estos fondos demandan dólares vía contado con liquidación para poder salir del pais. Sin embargo, Waldan puntualizó que el Banco Central tiene, mediante la compra de dólares para las Reservas en el mercado local de los últimos meses, el poder de fuego necesario para evitar mayores presiones en este mercado y mantener la brecha en niveles “adecuados”.
Fuente Clarin
