El gobierno de Colombia aseguró este martes que recibió información de inteligencia, en fase de “verificación”, sobre la presunta muerte en Venezuela del ex negociador rebelde de paz Jesús Santrich, requerido por Estados Unidos por narcotráfico y quien se rearmó en 2019.
El ministro de Defensa Diego Molano dijo en Twitter que, por “información de inteligencia”, supo que Santrich habría muerto en “enfrentamientos ocurridos ayer en Venezuela” junto a “otros delincuentes”.
“Información en verificación. De confirmarse este hecho, se comprueba que en Venezuela se refugian narcocriminales”, escribió.
Según la revista Semana, “altas fuentes venezolanas” – que no identificó – le confirmaron el deceso del líder de la extinta guerrilla FARC en un choque “entre bandas ilegales”.
Santrich o Seuxis Hernández Solarte, de 54 años, retomó hace dos años la lucha armada a la que había renunciado en 2016, como parte del acuerdo de paz que puso fin a la que fuera la organización rebelde más poderosa de América.
Jesús Santrich, en junio de 2019, cuando aún era congresista en Colombia. Foto AP
Junto a Iván Márquez, exjefe del equipo negociador de las FARC, organizó la disidencia “Segunda Marquetalia”, alegando incumplimientos de lo pactado.
El grupo, que reúne a otros mandos que también se marginaron del acuerdo, opera principalmente en Venezuela, con la ayuda de las fuerzas chavistas, según inteligencia militar colombiana.
Antes de su rearme, Santrich quedó en la mira de Estados Unidos por su presunta relación con el narcotráfico tras firmar la paz. En abril de 2018 fue capturado con fines de extradición, pero en mayo de 2019 fue liberado por orden de la Corte Suprema, que asumió su expediente.
En junio de 2019 ejerció por semanas como congresista en virtud del acuerdo de paz, pero luego desapareció y se volvió a saber de él cuando, vestido de militar, anunció su vuelta a la clandestinidad.
Washington ofrece una recompensa de hasta diez millones de dólares por Márquez y Santrich.
Informes
Según el diario El Tiempo de Bogotá. desde el domingo, a las 6.30 de la tarde, empezó a circular información según la cual el campamento de alias Jesús Santrich, en la la Serranía de Machiques, en Venezuela, había sido atacado por un grupo armado.
El diario tuvo tuvo acceso a un informe que se compartió entre altos mandos del Ejército de Venezuela en donde aseguran que una grupo delincuencial armado de mercenarios ingresó a la zona del campamento para capturar a Santrich y cobrar la recompensa.
El ataque fue perpetrado por un comando terrestre, que llegó con uniforme camuflado. A las 9 pm del domingo, helicópteros del Ejército venezolano sobrevolaron la zona.
El documento, conocido por El tiempo, señala que muy cerca al lugar del ataque se encontraba alias Villa, otro de los cabecillas de la disidencia Nueva Marquetalia, pero este ya hizo saber que estaba ileso.
Según indican, Santrich estaba acompañado por un anillo de seguridad integrado por 12 personas. Y había establecido su zona de operaciones cerca de la Serranía de Perijá (Colombia) para coordinar personalmente la resurrección del Frente Martín Caballero, integrado por los frentes 59, 19 y 41 de las extintas FARC.
Informantes señalaron que Santrich insistía en permanecer en la zona, a pesar de que se había caído en al menos dos oportunidades.
La versión insiste en que el grupo de lo que serían mercenarios los sorprendió hacia las 5 de la tarde del pasado domingo, sin darles tiempo de avisar a la base militar venezolana que está ubicada a 4 kilómetros de la zona del campamento.
Conocido por sus actitudes desafiantes y mordaces, en su época de negociador de paz, Santrich siempre alegó inocencia y achacó los cargos de narcotráfico a “montajes” contra la paz.
El líder disidente, quien usa lentes oscuros por una aguda deficiencia visual, se crió en un hogar de profesores. Cursó estudios de Derecho, se formó como maestro en Ciencias Sociales y militó en las juventudes comunistas antes de levantarse en armas a los 21 años. Artista aficionado, Santrich escribe, declama poesía y pinta.
Fuente: AFP y Clarín
PB
Fuente Clarin