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Por Natasha Niebieskikwiat
Felipe Solá llegó este domingo a Quito para representar al país en la asunción presidencial de Guillermo Lasso. Al caer la tarde se reunió con la delegación enviada por el presidente Joe Biden.
En la conversación de Solá con la embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas Linda Thomas-Greenfield -cabeza de la comitiva de Biden- y con el asesor principal de la Casa Blanca, y del Consejo de Seguridad Nacional, Juan González, se repasaron distintos temas: vacunas contra el Covid-19, la cumbre del clima que quiere organizar el gobierno argentino en Buenos Aires cuando descomprima la gravedad de la crisis sanitaria.
Y cuando los estadounidenses buscaban ahondar más en el pensamiento argentino sobre el régimen chavista y la crisis humanitaria de Venezuela, el ministro argentino pidió “un gesto de distención” por parte de Estados Unidos.
La embajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Linda Thomas-Greenfield, saluda en Ecuador, al canciller Felipe Solá
Supo Clarín que en ese diálogo lo que pidieron los argentinos iba en el sentido de que Estados Unidos también cree condiciones para que la oposición venezolana participe y no rechace las próximas elecciones regionales.
Recientemente, el Gobierno buscó acercar a los estadounidenses con el gobierno de Luis Arce, de Bolivia, lo que funcionó bastante bien según supo Clarín de varias fuentes.
En lo que hace a Venezuela la situación es más compleja por las declaraciones siempre distintas de Alberto Fernández.
Recientemente dijo que el “problema de los derechos humanos” en el país caribeño ha ido “desapareciendo”, lo que generó fuertes críticas de la oposición al régimen de Nicolás Maduro.
En la noche de este domingo se desconocían los detalles de la conversación, en la que Solá, Thomas Greenfield y González hablaron de una cumbre del clima que organiza EE.UU. pero quiere armar Argentina en este país.
Y también reiteró la intención argentina de adquirir las vacunas que Biden dijo que iba a liberar.
El presidente estadounidense anunció que su país compartirá con el mundo 20 millones de vacunas contra el Covid 19 en las próximas semanas. Serán de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson, que el gobierno argentino falló en comprar.
Esto se suma al compromiso previo de Biden de compartir 60 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, no autorizadas para su uso en territorio estadounidense.
Solá también agradeció que liberaran las dosis que están llegando al país este lunes de Albuquerque, Mexico, como parte del acuerdo de producción entre Argentina y México.
Y se habló de un posible encuentro del canciller argentino con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Washington.
Solá viajó a Ecuador luego de que Alberto Fernández decidiera no asistirá a la ceremonia, en la que sí prometieron estar ocho mandatarios, entre ellos Jair Bolsonaro, de Brasil; y Luis Lacalle Pou, de Uruguay, con los que el presidente tiene hoy distintos problemas pendientes.
El canciller viajó junto a Christian Asinelli, el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales de la Presidencia, cargo bajo la órbita de la secretaría de Asuntos Estratégicos, que maneja Gustavo Béliz.
Su presencia tiene una explicación: el Gobierno quiere postularlo para la presidencia de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), la ex Corporación Andina de Fomento, tras la salida del peruano Luis Carranza Ugarte, denuncia por abuso y acosa laboral.
Visita a Argentina
González vino en abril pasado a la Argentina en un gesto de interés por parte de la administración de Biden por conocer a la administración de los Fernández y conocer qué pensaban.
Se reunión con buena parte del Gabinete. Pero no pudo hacerlo en persona con Alberto F. aunque fue hasta la residencia de Olivos donde el presidente, confinado por su cuadro de coronavirus aún vacunado, lo recibió por videoconferencia desde otra sala.
Con los demócratas más preocupados por China y Rusia, González logró arrancarle a Fernández un compromiso, al menos verbal de que no habría otra “base extranjera” en la Argentina, donde los chinos ya levantaron la base de Neuquén que están utilizando para todos sus planes de expansión espacial y preocupa a Washignton.
“Queremos establecer reglas de juego con la Argentina”, dijo entonces González a Clarín en una entrevista con medios argentinos.
Fuente Clarin
