Por Ezequiel Burgo
Mañana vence el plazo para pagar al Club de París. Y la Argentina no hará el giro según confirman fuentes oficiales. De ese modo, las autoridades utilizarán desde la 0 hora de este martes un plazo extra de 60 días para negociar su cancelación. Sólo se entrará en default si el tiempo expira y aún no se logró honrar el compromiso.
En las planillas de la Secretaría de Finanzas colgadas en la Web del Ministerio de Economía figura que la cifra a pagar es US$ 2.248 millones de capital y US$ 237 millones de intereses. En total US$ 2.485 millones.
¿Qué será lo relevante en esos 60 días que vienen?
“Dos temas”, enumera una fuente oficial al tanto de las negociaciones. “Primero, las discusiones políticas a nivel líderes. Segundo, las conversaciones técnicas entre Economía y el FMI”.
Argentina buscará del Club de París un permiso que extienda el plazo a un período mayor de 60 días para seguir sin pagar y evitar el costo de declara el default. El presidente Alberto Fernández solicitó ya ese waiver a sus pares europeos y a la propia Angela Merkel en los últimos días. La respuesta de los europeos fue unívoca: sólo si el país firma un acuerdo con el FMI. Pero, se sabe, Fernández enfrenta un obstáculo con esa solución: hay dirigentes del oficialismo que están en contra de firmar un programa un programa con el Fondo Monetario, entre ellos, Axel Kicillof.
Argentina y el FMI no firmarán un programa formal en los próximos 60 días. No al menos uno como el que Martín Guzmán solicitó a Kristalina Georgieva en octubre pasado, un entendimiento de Facilidades Extendidas a 10 años para repagar lo que se le debe al FMI.
¿Qué podría suceder entonces? ¿Qué evitaría que Argentina entre en default con el Club de París el 31 de julio si acaso ya no hay tiempo para calibrar un programa con todo lo que ello significa (fijar pautas de aumento del dólar, tarifas, reservas y equilibrio fiscal con todo lo que significa ello puertas adentro del kirchnerismo, además de las reformas que hacen falta para lograr esos resultados)?
La única herramienta disponible para cerrar esa brecha está en manos de la política, coinciden dentro y fuera del Gobierno. En Economía se habla de un “entendimiento”, un “paraguas”, algo que signifique una ‘declaración conjunta de buena fe’ entre el país y el organismo. Algo de esto podría explorarse en la visita que hará al país dentro unas semanas el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas. Alemania y Japón son los principales acreedores argentinos en el Club de París.
Fuentes que siguen la relación Argentina-FMI de bastante cerca, cuentan que en el organismo no dan status de negociación a la actual agenda de trabajo con el Ministerio de Economía. Señalan que el propio portavoz del FMI, Gerry Rice, se refiere a ello cuando en sus conferencias habla de “conversaciones” y no de “negociaciones”. Una sutil diferencia de palabras pero que en esta etapa es clave. En el propio Ministerio de Economía admiten que el período que se abre de 60 días se caracterizará por ser una “discusión de cirujanos con las palabras y un minué de gestos”.
De Cristina a Alberto, cómo se llegó a la deuda actual
Argentina defolteó al Club en diciembre de 2001. En el medio pagó al FMI y a los bonistas privados. Pero demoró en hacerlo con los países.
– En septiembre de 2008 Cristina Kirchner firmó un decreto para pagar la deuda. Era de US$ 6.706 millones en aquel entonces. Iban a usarse las reservas pero finalmente la idea no prosperó.
– Un año más tarde Amado Boudou inició negociaciones con el FMI para volver a los mercados de crédito, pedir prestado y no utilizar las reservas.
-Finalmente el kirchnerismo no fue al FMI. Pero utilizó las reservas, pagó los juicios pendientes en el CIADI y acordó con el Club de París cancelar la deuda en cinco años. Sólo que ahora la deuda había crecido, había pasado de US$ 6.706 millones a US$ 9.690 millones.
– Cristina Kirchner pagó US$ 1.146 millones al Club de París de lo que reestructuró. Mauricio Macri US$ 6.590 millones. Son cifras que reconstruyó el economista Fernando Marull en base a los datos de Economía.
– Alberto Fernández heredó el último tramo de la cuota, US$ 1.935. No pagó en mayo en 2020 y tampoco ahora. La deuda aumentó a USS$ 2.400 millones por los intereses acumulados.
– El monto de las obligaciones ahora podría crecer aún más. Si Argentina entra en default el 31 de julio, a los US$ 2.400 millones habrá que agregarle unos US$ 2.000 millones en concepto de intereses punitorios de acuerdo a una estimación de la consultora pxq.
Qué es el Club de París y qué relación tiene con el FMI
El Club de París nació en una negociación hizo el Ministerio de Economía argentino en París en 1956. Justo ese año Argentina ingresó al FMI. Como parte de ese proceso, el país también decidió ordenar una serie de deudas con países europeos que había acumulado desde los años treinta.
Aquellas negociaciones se hicieron en el Ministerio de Economía de Francia. Eran deudas comerciales y con empresas. En aquel momento los países todavía tenían cada uno su moneda y había controles de cambios aún.
El FMI se desempeñaba como una especie de árbitro a través de sus monitoreos. Hoy en día el Club de París utiliza el artículo IV del Fondo para examinar si un país puede o no pagar sus deudas.
Fuente Clarin