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Por Juan Manuel Barca
Hacia afuera, la foto de Martín Guzmán y Axel Kicillof fue simplemente la oficialización de una reunión de trabajo. En los hechos, el encuentro entre el ministro de Economía y el gobernador sirvió algo más que para sellar una tregua después de la crisis por las tarifas y acoplar las austeras metas de Hacienda con las necesidades electorales. Habrá más dinero para la Provincia de cara a las elecciones.
La reunión no fue la primera, pero abrió un nuevo capítulo en la relación bilateral por los temas que se tocaron: obras, precios, tarifas y deuda. Una agenda que bordeó los principales escollos que enfrenta la economía y generan tensiones internas, pero que a la vez ubicó a la Provincia como un territorio estratégico de cara a octubre.
Ese “corazón productivo”, como lo denominó Guzmán, está sufriendo los efectos de la pandemia y las restricciones. En el segundo semestre del año pasado, la pobreza en el GBA ascendió al 51%, la mayor entre los aglomerados relevados por el INDEC. Y la suba de los alimentos en abril fue del 4,7%, la más alta también del país.
En ese escenario, la asistencia social será clave en lo que resta del año. El ministro de Desarrollo Social, participó en estos días del anuncio de obras de urbanización en el conurbano. Allí, como reconoce Guzmán, “se concentra la mayor densidad poblacional y en donde padecemos un déficit significativo en materia de infraestructura y vivienda”.
Pero además la recaudación de la provincia también se ve afectada. “Hoy, estamos al limite pero bien, cayó la recaudación por la retracción del comercio y la industria, no tanto como año pasado”, señalaron fuentes cercanas al gobernador. Después del reclamo del kirchnerismo por las restricciones en el gasto, la idea es que el distrito bonaerense pueda recibir más recursos.
Pero el desafío de Guzmán es acoplar esas necesidades con sus objetivos fiscales para cerrar un acuerdo con el FMI. En los primeros cuatro meses, logró reducir el déficit por la mayor recaudación y la licuación de salarios públicos y jubilaciones. Una parte lo financió con la emisión de deuda y otra con giros del Banco Central.
La ampliación de la caja por el aporte de las grandes fortunas y la lluvia de dólares de la soja abrió una disputa por los recursos, que empezó a distenderse en los últimos días con el reconocimiento del ministro a Máximo Kirchner por el aporte de 10.000 personas que permitió recaudar más de $145.000 millones.
Si bien ya fue asignado su destino -la secretaría de Energía fue la más beneficiada-, todavía no está claro cómo se distribuirán esos fondos entre las provincias. Lo cierto es que hoy el Conurbano se encuentra en el tope de la agenda. “Hablaron de los problemas estructurales de la Provincia, habrán hablado de temas macro”, confirmaron desde la Rosada.
Preocupaciones de Kicillof
A Kicillof le preocupa el impacto de los precios y las tarifas en su distrito, dos políticas en manos de la cartera de Hacienda. El gobernador viene sosteniendo reuniones con industriales y supermercadistas para fijar una canasta de precios “razonables”. En la gobernación apoyan la política de Guzmán, pero sostienen que la inflación “depende más de la macro”. ¿Le piden más controles?
Por el lado de las tarifas, la provincia se verá beneficiada por el proyecto de Máximo Kirchner de “zonas frías” que beneficia a 3 millones de personas con rebajas en las boletas de gas de entre el 30 y el 50%. De los beneficiarios, 1,2 millones están en Buenos Aires. La idea es aprobarlo el miércoles de la semana que viene en en el recinto de Diputados.
El bastión que concentra los votos de Cristina Kirchner también se vería aliviado de aprobarse el proyecto de Consenso Fiscal. Lo que se busca es que las provincias puedan tomar deuda en pesos y se limita el endeudamiento en dólares, con excepción de créditos internacionales.
Además, se establece que la transferencia de servicios, competencias y funciones de Nación a provincias no será a través de la coparticipación, sino de asignaciones presupuestarias. Y las jurisdicciones podrán aumentar los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos. Más recursos.
La política
Desde ambos lados desmintieron que haya habido roces entre el ministro y el gobernador. “Se conocen hace muchos años, incluso Axel hizo bastante para que sea Martín el elegido como ministro”, dicen cerca del gobernador. Al lado del ministro, aseguran que la reunión dejó en claro que él sigue siendo el dueño de la caja. Y tiene la firma, lo que no es poco.
Los hacedores del encuentro con Guzmán habrían sido Sergio Massa y Wado De Pedro. Ambos habrían hecho gestiones en las semanas previas para para organizar el acercamiento entre el ministro y el gobernador. Massa y Kicillof tuvieron una cena a solas primero. Luego hubo otra reunión entre dos funcionarios de Economía, Sergio Chodos y Rodrigo Ruete, junto a De Pedro y otro dirigente cercano a Máximo Kirchner.
EB
Fuente Clarin
