Florencia Kirchner, hija de la vicepresidenta Cristina Kirchner, está internada en el Sanatorio Otamendi, según pudo confirmar Clarín. Se espera el parte oficial del Sanatorio para conocer las causas de la internación.
La fuentes confirmaron que la joven fue ingresada a ese centro de salud del barrio porteño de Recoleta en las últimas horas.
Clarín consultó al entorno familiar y político, pero mantienen el hermetismo sobre su estado de salud.
En medio de la pandemia, la primera versión que surgió fue que la joven había dado positivo de coronavirus, pero esa información fue desmentida por fuentes muy cercanas a la familia Kirchner.
Su última actividad en redes sociales fue este martes por la noche cuando compartió en Instagram una historia con un recuerdo de 2020.
La historia que subió Florencia Kirchner a su cuenta de Instagram en la noche del martes.
Florencia Kirchner había realizado un tratamiento por “estrés postraumático” durante más de un año en La Habana, y volvió a la Argentina a comienzos de 2020. Durante su recuperación en Cuba, recibió en varias oportunidades la visita de la ex presidenta.
Justamente en marzo de 2020, la joven recurrió a las redes sociales para hablar de sus problemas de salud. En un posteo en Instagram, donde suele desarrollar distintas reflexiones, apuntó con dureza contra los medios, la Justicia y el Gobierno de Mauricio Macri por su situación.
“Me enfermaron, sí, pero jamás lograron que odiara mi nombre”, cuestionó en esa publicación.
Meses después, en mayo del año pasado, brindó un extenso reportaje donde habló de su estado de salud, su pasión por la literatura, el feminismo y su regreso al país, unos días después de haberse decretado la primera cuarentena por coronavirus en Argentina.
“No entendía nada, porque además, entrar al país con esto, no es como cuando entrás al país normalmente. Parecía el apocalipsis. Yo no entendía nada”, dijo en radio Con Vos.
En ese sentido, habló de su experiencia durante su tratamiento en La Habana que la llevó a estar “mucho tiempo encerrada”. “Entonces, fue entrar a mi departamento, y venía de vivir en medio de un bosque. Fue de golpe edificios enfrente, un cambio de hábitat muy fuerte y en estas condiciones de la pandemia, que era como las calles desiertas, como todo muy raro”, relató.
“Estoy mucho mejor. Es difícil estar bien. Creo que no existe estar bien. Pero sí estoy mejor. No me siento que estoy en un pozo oscuro como me sentí”, aseguró la hija de Cristina y Néstor Kirchner.
AFG
Fuente Clarin