Un grupo de periodistas feministas publicó una investigación en el portal de noticias Eldiarioar llamada “Reacción Conservadora”, que desató una fuerte polémica, porque incluía fichas personales de dirigentes acusados de “conservadores”, con sus nombres, fotos, antecedentes y vínculos, lo cual llevó a que se levantara la investigación de Internet.
“No se puede vestir de periodismo el armado de una lista negra o una invitación al escrache”, cuestionó el diputado Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio (JxC).
En cambio, la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) defendió la investigación. “La derecha no soporta que le digas derecha. No quiere que la nombres“, sostuvo la presidenta de la Comisión Bicameral de la Comunicación Audiovisual.
Es que ahí figuraba una base de datos con fichas personales de los diputados Marcela Campagnoli, Gustavo Hein y Estela Regidor, entre decenas de dirigentes políticos y sociales, como Toty Flores, así como los partidos UCR y PRO, entre otros.
La investigación fue realizada durante más de un año por las periodistas Ingrid Beck, Soledad Vallejos, Paula Hernández, Flor Alcaraz, Paula Rodríguez y Juan Elman, con financiamiento de la organización feminista Federación Internacional de Planificación Familiar.
Una de las páginas del sitio web Reacción Conservadora.
“Seis periodistas de distintos medios se unieron para revisar las relaciones entre grupos y personas que en los últimos tres años influyeron en la agenda pública con una militancia principalmente antiderechos. El resultado es un trabajo que ElDiarioAR publicará en varias entregas”, sostenía el artículo periodístico que publicó este domingo, que luego derivaba al polémico sitio web -que ahora está caído- con las fichas personales de dirigentes políticos y sociales.
“Con las herramientas del periodismo de investigación y las que aportan las nuevas narrativas digitales buscamos que nuestras publicaciones produzcan incidencia política, interactúen con las audiencias y generen impactos y transformaciones reales”, sostenía el grupo de periodistas feministas en su presentación.
Sin embargo, el impacto se transformó en escándalo cuando comenzaron a circular las fichas de dirigentes políticos y sociales, que aparecían en esa investigación.
Allí se podían encontrar, según sus propias autoras, “personas y organizaciones y sus relaciones identificables con la reacción conservadora. La búsqueda puede hacerse a partir de distintos filtros: por actividad (redes sociales, partidos políticos, iglesias, medios, poderes del Estado, think tanks, organizaciones de la sociedad civil, entre otros), territorio o individualmente por nombre. Al clickear en cada foto aparece la biografía correspondiente y su red de vínculos”.
El diputado Negri sostuvo que “el periodismo debe cuidar la convivencia democrática. Armar un mapa interactivo del ‘conservadurismo reaccionario’ y poner a la UCR es caprichoso y delirante. Repudiable”, sostuvo el jefe del bloque de diputados de JxC.
En el mismo sentido, el diputado Facundo Suárez Lastra aseguró que “se auto perciben progresistas y feministas, hacen y difunden listas negras. En ‘la reacción conservadora’ se demuestran como son: patéticamente sectarias y autoritarias. Dediquen un momento a ver como se las está viendo, pidan disculpas y cierren ese esperpento”.
La diputada Mónica Frade acusó a Reacción Conservadora de ser “servicios de inteligencia remozados en formato periodístico”. Y se solidarizó con los “diputados escrachados por su modo de pensar”, así como con los “perseguidos por su modo de pensar”.
No obstante ello, hubo defensores de la investigación, como Leandro Cahn, director ejecutivo de la Fundación Huésped, quien sostuvo que era “lectura imprescindible del domingo”, porque era un trabajo “espectacular”. También el periodista Ariel Stemphelet recomendó esa investigación: “Este laburo sobre los vínculos de la reacción conservadora combina periodismo de calidad y nuevas narrativas de una manera inmejorable”.
Por su parte, la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) dijo: “La derecha no soporta que le digas derecha. No quiere que la nombres. Por eso cuando gobiernan prohíben las palabras hasta por decreto, ya lo vimos en nuestro país, o aniquilando escritores y periodistas, lo vimos en el mundo. Por eso hay que nombrarla. Para que no gobierne”.
Una de las periodistas que participó en esa investigación, Ingrid Beck, denunció que la amenazaron por teléfono. Además, el link con esa investigación original está “caído” y, por lo tanto, ya no se puede acceder.
Un especialista consultado por Clarín aseguró que “la Ley de Protección de Datos Personales prohíbe la confección de bases de datos con información sobre filiación y vínculos políticos de las personas, ya que la normativa vigente los considera datos sensibles”.
Fuente Clarin