Miguel Ángel Pierri, el abogado del coordinador de enfermeros que este viernes es indagado por la muerte de Diego Armando Maradona (60), anticipó que su cliente le explicará a los fiscales que era “una suerte de coordinador de personal” y que nunca tuvo contacto con el ex futbolista ni injerencia en las indicaciones médicas.
“Estuvo esperando este momento y va a ejercer su derecho de defensa”, dijo Pierri este mediodía al canal TN en la puerta de la Fiscalía General de San Isidro, donde el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni (40) fue citado para su declaración indagatoria por los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra.
“Su función era armar el equipo de enfermeros y verificar que se cumplieran los turnos. Después, todas las directivas médicas y psicológicas dependían de personal médico”, señaló Pierri.
Consultado respecto a que los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Madrid, los dos primeros indagados en la causa, comprometieron a su cliente al afirmar que ellos le habían advertido que Maradona estaba con taquicardia y le pidieron sus antecedentes médicos, Pierri contestó: “Perroni no pude dar ninguna indicación sobre medidas terapéuticas. Eso lo tienen que hacer los médicos. Y si hubo alguna inquietud, como alguien virtió, imaginamos que eso tiene que estar asentado en el parte médico de cada enfermero”.
También adelantó el abogado que de ser necesario él pedirá un “careo” entre su defendido y alguno de los enfermeros para “echar luz sobre algún tipo de parte médico”.
El abogado Miguel Angel Pierri, defensa del jefe enfermeros y coordinador de “Medidon”, Mariano Ariel Perroni. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi
Es que Almirón contó ante los fiscales que él le entregó sin firma del paciente y cuando Maradona ya estaba muerto, la planilla de sus servicios que luego apareció con una aparente firma falsificada del ex futbolista, y Madrid reveló que por pedido de su jefe tuvo que completar con algunas falsedades el parte de enfermería del día del deceso.
Perroni era el coordinador de “Medidom”, la empresa subcontratada por la prepaga Swiss Medical para aportar los enfermeros que debían controlar a Maradona en la presunta internación domiciliaria que se montó en el country San Andrés de Tigre, luego de su neurocirugía por un hematoma subdural.
Al igual que los otros seis acusados, el jefe de enfermeros está imputado por “homicidio simple con dolo eventual”, un delito que prevé una pena de ocho a 25 años de prisión.
Esa figura penal fue elegida por los fiscales tras seis meses de investigación en la que concluyeron que el equipo médico de Maradona no solo fue deficiente, sino que sabía que el “10” podía morirse y no hizo nada para evitarlo.
En su llamado a indagatoria, los fiscales le atribuyeron a Perroni tener “pleno conocimiento de lo que se hacía y de lo que no, en especial del manejo de los enfermeros para con el paciente” y de haber asentado “deliberadamente” en las planillas de atención “información que no se condecía con el real estado y atención médica que Diego Armando Maradona recibía”.
También le atribuyen haber demostrado “un comportamiento desinteresado e indiferente frente a la situación de emergencia”.
La muerte de Diego es investigada, de momento, en las responsabilidades médicas. Luego, no se descarta que queden bajo la lupa otras personas cercanas al Diez. Foto: AFP
Cuando declaró como testigo, Perroni se desligó de la atención del ex futbolista, aclaró que nunca fue a la casa de la internación domiciliaria y explicó que sus tareas eran la de “llevar el presentismo, solicitar informes de cambio de guardia y todas cuestiones atinentes a la organización administrativa de personal”.
Afirmó que “el grupo realizaba hojas de enfermería en las cuales se plasmaba los controles de signos vitales, la medicación administrada y cómo se lo observó al paciente en la guardia” y que todo ello se lo entregó a otra de las imputadas, Nancy Edith Forlini (52), coordinadora para Swiss Medical de la internación domiciliaria de Maradona y a quien definió como su “superior jerárquico”.
La autopsia determinó que Maradona murió a los 60 años a raíz de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada”.
Una junta médica concluyó que era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de su muerte, que lo de la casa de del country San Andrés no era una internación domiciliaria y que pudo haber tenido “más chances de sobrevida” si hubiera estado en una clínica.
Además, calificaron al equipo médico tratante como “deficiente”, “temerario” e “indiferente” ante la posibilidad cierta de su muerte y que lo abandonaron “a la suerte”.
Con información de Télam
GL
Fuente Clarin