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Ocurrió en enero de 2020, cuando aún la pandemia no había llegado al país. La mamá y el padrastro de un nene de 11 años descubrieron que un hombre, al que el chico conocía del gimnasio, le escribía por Instagram para tener un encuentro sexual. Decidieron tenderle una trampa. Así lo atraparon y ahora la Justicia porteña lo condenó a 4 años de prisión.
La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°35 de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, logró por medio de un juicio abreviado que se condene a L.E.I., de 24 años, por los delitos de grooming y de intento de abuso sexual de un menor, informaron fuentes judiciales.
Y aclararon que para ello L.E.I reconoció su culpabilidad. La condena, de prisión efectiva, fue homologada por el Juzgado a cargo del juez Rodolfo Ariza Clerici.
El condenado y el menor se habían conocido en un gimnasio de Nueva Pompeya donde el chico iba a jugar con amigos al fútbol. Luego el abusador comenzó a contactarlo por Instagram.
Foto del perfil de Instagram del abusador.
A fines de enero de 2020, al nene se le rompió el teléfono y el padrastro le prestó el suyo. Así descubrieron los mensajes de Instagram que le enviaba el personal trainer: intentaba convencer al menor para concertar un encuentro íntimo.
“En las comunicaciones por Instagram, el hombre le solicitaba al chico que le entregara sus prendas íntimas, más específicamente un bóxer, e incluso le ofrecía dinero a cambio”, detallaron las fuentes.
La trampa
La madre y su pareja, entonces, decidieron hacerse pasar por el chico en Instagram y notaron que el hombre insistía en encontrarse, obviamente le pedía que no contara nada y que borrara las conversaciones.
Así, concretaron un encuentro en su casa con el abusador: “Haciéndose pasar por el chico, le dijeron que iba a estar solo”.
Antes de que se concretara el encuentro, la pareja avisó a la policía. Hicieron la denuncia en la Comisaría de la Comuna 4.
La causa recayó en la fiscal Ramírez: ordenó que los agentes del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y Policía de la Ciudad fueran hasta la casa de la familia a esperar al personal trainer.
Ese 26 de enero de 2020, cuando el abusador apareció en la puerta de la casa del chico, la fiscal ordenó la detención del personal trainer.
Luego, consiguió una orden de allanamiento en la propiedad del acusado, de donde se secuestraron dispositivos de almacenamiento digital.
El Cuerpo de Investigaciones Judiciales aportó pruebas sobre los delitos de grooming. Además, por el historial de Instagram del detenido, se pudo configurar que el personal trainer habría contactado a varios menores para intentar abusar de ellos.
DD
Fuente Clarin
