
Esteban Bullrich aseguró que el diagnóstico de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) fue “un punto de inflexión” en su vida y se emocionó hasta las lágrimas al hablar del ejemplo de su hija, que tuvo cáncer.
El senador habló sobre su enfermedad este martes, en una charla dirigida a emprendedores. Al enumerar los momentos clave de su vida, no dudó: “El nacimiento de mis cinco hijos, el diagnóstico de ELA y la muerte de mi abuelo materno”.
Y rompió en llanto al referirse de su hija, Luz (19 años). “Me dicen qué bien llevas la enfermedad. Ella tenía 7 años (cuando le diagnosticaron cáncer), yo ahora tengo 52. Ella nos iluminó el camino y yo aprendí a enfrentar la enfermedad. Ella con 7 años nos renovó mucha compañía de Dios y la Virgen”, dijo el legislador.
También dio algunas pistas sobre por qué decidió continuar en sus funciones en el Senado.
“Ayudar a cambiar a mi querido país, eso es lo que a mí me apasiona. Pensar que puedo hacer un poquito así para dejarles a mis hijos un mejor país que el que recibí yo”, explicó.
En ese sentido, remarcó uno de sus proyectos. “Hoy estoy pensando un proyecto muy revolucionario para la administración de la Argentina, como es la división de la provincia de Buenos Aires en cinco provincias. No sé si lo voy a poder hacer, pero pienso en eso”, advirtió.
Por otro lado, dijo que su enfermedad es una “nueva pasión”.
“Ahora apareció una pasión nueva, que se llama ELA. Una enfermedad que, voy a decirlo con claridad, es una enfermedad de mierda. Es una enfermedad de mierda. Porque tu cabeza funciona pero el cuerpo deja de funcionar. Mucha negatividad”, describió Bullrich.
“Entonces esa nueva pasión es ponerle positividad a esta mierda”, agregó.
“No hay que volverse loco, no hay que desesperarse. El tiempo no avanza más rápido. El día dura lo mismo, 24 horas. Aprovecha eso, sí, porque no sabés si mañana estás. Dios tira los dados y te toca a vos”, dijo el legislador nacional.
En ese sentido, destacó el valor del “perdón” en la política.
“Uno de nuestros lemas políticos en Argentina es “ni olvido ni perdón”. No se puede vivir así. Hay que perdonar. Yo también en esta etapa aprendí la misericordia”, expresó, tomándose la cabeza.
Risueño, también se mostró comprensivo con la reacción de los demás cuando él habla de su vida.
“Entiendo que alguien de afuera diga ‘este boludo habla…'”, dijo, casi a las carcajadas, “van a creer que estoy disfrutando de mi vida. Yo no dije eso. Hoy todo el mundo sabe que no puedo comer ni hablar como antes”.
Y completó: “Pero lo de la enfermedad ya quedó atrás. Hoy hablamos de qué vamos a cocinar, cómo está jugando River. Esos son los temas de conversación”.
El senador anunció a fines de abril que padece ELA. “Después de varios meses consultando médicos y haciéndome todos los estudios necesarios, finalmente dimos con un diagnóstico definitivo sobre mi condición. Tengo Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que provoca parálisis muscular y que es lo que me afecta el habla”, escribió en un comunicado.
Tras el diagnóstico, confirmó que continuará con su tarea como legislador. Además, adelantó que se enfocará en “mejorar las condiciones de vida y la calidad de los diagnósticos de las personas con ELA en la Argentina”.
Es con ese propósito que brinda la charla de este martes, titulada “Esteban Bullrich por los Emprendedores: Una Historia de Resiliencia”. También en el hace 12 años afrontó el cáncer de su hija, Luz.
Está organizada por Asociación de Emprendedores de Latino América y se transmite online a 19 países de la región y España.
El ex ministro de Educación de la Nación comentó recientemente en una entrevista de TV cuáles fueron sus primeras reacciones tras enterarse de que tiene ELA.
“¿Qué me pierdo? Que no voy a poder entrar a la Iglesia, por ejemplo. Esa es la primera reacción”, expresó. A esa sensación le siguió el “enojo”, que “le costó más que la angustia”.
“No le encontraba la vuelta. Ahora estoy en paz”, dijo en esa aparición en CNN.
También relató un llamado que trascendió la grieta política: del otro lado del teléfono estaba Cristina Kirchner. “Me llamó. Yo me emocioné hablando con ella. Hablábamos de la fe, lo importante que es la fe para crecer en todo momento”, dijo sobre la comunicación con la vicepresidenta.
Bullrich ya tuvo otro gesto vinculado a su diagnóstico de ELA. Después del aumento de sueldo de los legisladores nacionales, decidió destinar el 40% de la suba de su salario al financiamiento de la batalla contra la esclerosis lateral amiotrófica.
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LM
Fuente Clarin