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Pasó lo que era previsible. Apenas días después de que se informara que el Ente Regulador del servicio eléctrico (ENRE) anunciara que daba su visto bueno a que el grupo Vila-Manzano-Filiberti se adueñara de la distribuidora eléctrica Edenor, uno de esos empresarios, Daniel Vila, reclamó un aumento de tarifas del servicio de energía eléctrica. Vila señaló que el 9% anunciado como el único aumento del año no alcanza, y “esto tiene que ver con la inflación del pais. El aumento es un proceso lógico, de acá a fin de año habrá seguramente un nuevo aumento, porque con esta inflación es ilógico el 9%, no es sostenible que sea el único aumento del año.
Vila reconoció que no sabe de qué porcentaje será el aumento -que da por descontado- ni en qué momento se deberá anunciar, si antes o después de la selecciones. “No lo sabemos, lo decide el Estado. Habrá que ver si el aumento depende de la negociación con el FMI, que aumento propone el país y qué aumento le aceptan. Esto del FMI lo digo porque el FMI esta intentando que argentina baje los subsidios. Y hoy la tarifa está subsidiada por el estado, no para las distribuidoras sino para los usuarios” dijo en declaraciones a la radio AM 750.
Vila apeló a argumentos mil veces escuchados por expertos del sector energético críticos de la política energética y tarifaria del Gobierno. “La tarifa tiene que ver no solo con cuánto paga el usuario, sino también con la necesidad de aumentos que tiene la empresa para mantener la prestación del servicio. la distribución es un tema muy complejo porque requiere grandes inversiones. En la medida que la tarifa se desfasa de la realidad es difícil mantener el capital de trabajo para que el sistema funcione bien y sea eficiente”
Pero Vila no se conformó con hablar de Edenor y las tarifas. También habló de la crítica situación económica y, a pesar de su cercanía con el Gobierno, o con parte de él, y de que deberá lidiar con un regulador para el caso de Edenor, también hizo una cruda descripción de lo que, a su juicio, está pasando en la economía argentina.
“Argentina enfrenta una situación delicada de endeudamiento, yo tengo una mirada optimista de la gestión del gobierno en relación a deuda y lo del Club de Paris fue positivo. Es un paso a la renegociación de toda la deuda con el FMI y espero que antes de fin de año eso va a tener un camino positivo”.
Pero al mismo tiempo señaló: “Es un momento complicado. la deuda impide acceder a nuevos créditos. tenemos que arreglarnos con lo nuestro porque no hay crédito.”
“Argentina aún no genera condiciones para que vengan inversiones. Es una situación complicada, no se genera confianza, es difícil que vengan inversiones y sin ellas es difícil el crecimiento.”
A su entender, la falta de confianza es estructural desde hace décadas. “pareciera que estamos empeñados en que nos vaya mal. Hacen falta cambios estructurales, las reformas impositiva, laboral, previsional...con este sistema laboral que no atrae a los inversores, un sistema impositivo que no sabe si se pueden girar divisas al exterior, cuando sucede todo eso, es un país que no resulta atractivo pese a las condiciones potenciales para serlo. Cualquier inversor, fondo de inversión, banco que mira a donde invertir, nos mira pero se van a otro país con mejores condiciones y seguridad. Hasta que no se resuelva eso, será difícil.
Fuente Clarin
