El hallazgo de dos cuerpos en un canal de desagüe del Gran Mendoza permite sospechar que se trata de los hermanos Kevin y Franco Álvarez, desaparecidos 20 días atrás cuando fueron a cobrar un trabajo de albañilería.
Pasadas las 17 de este domingo, una vecina de la localidad de Rodeo del Medio, en el municipio mendocino de Maipú, avisó al 911 que había visto restos humanos en un canal de desagüe junto a las calles Los Pinos y Sadec.
Los hermanos vivían en Maipú, el mismo municipio donde aparecieron los cuerpos. Pero su casa está en otra localidad cercana llamada Colonia Bombal, a cinco kilómetros de distancia.
Por el avanzado estado de descomposición de los cadáveres, la Justicia deberá realizar estudios de ADN para determinar si son los jóvenes buscados.
El lugar donde hallaron los cadáveres. Foto: José Gutiérrez / Los Andes.
El personal de Investigaciones y Científica que trabaja junto a la fiscal Claudia Ríos llegó hasta el lugar y constató que eran dos los cuerpos arrojados en ese canal.
“Eran dos hombres, de contextura delgada. Uno de ellos llevaba zapatillas negras, remera oscura de mangas largas y, el otro tenía zapatillas y pantalón de jean”, de acuerdo con la descripción policial.
El 7 de junio pasado, los hermanos Franco (28) y Kevin Álvarez (18) se fueron desde su casa a buscar el dinero comprometido por un trabajo de albañilería y nunca regresaron.
El trabajo debían cobrarlo en la localidad Los Corralitos del municipio de Guaymallén, también en el Gran Mendoza.
Los hermanos Franco Jesús (28) y Kevin Álvarez (18).
Esa noche del 7 de junio, a las 21.30, uno de ellos le escribió a su mamá por WhatsApp y le dijo que todavía no regresaban a su casa porque estaban esperando que les paguen.
La Justicia pudo determinar que habían cobrado el dinero al hombre que les encargó un arreglo en su propiedad, pero luego desaparecieron.
Unos 17 minutos después de esa llamada, uno de los hermanos se conectó por última vez al teléfono. Con la investigación, se supo de una serie de mensajes con amenazas a uno de ellos.
La denuncia
La madre de los jóvenes realizó la denuncia en la Oficina Fiscal 16 como averiguación de paradero y luego, a raíz de testimonios sobre supuestas amenazas contra uno de los hermanos, pasó a la División de Homicidios.
Diez días después, apareció tirado en un callejón de Rodeo del Medio, a pocos kilómetros de donde encontraron los cuerpos, un teléfono celular y el DNI de Kevin.
La fiscal Andrea Lazo, que trabajó en la búsqueda, ordenó varios allanamientos que incluyeron el último lugar donde fueron a cobrar el dinero, pero no había pruebas que comprometan al hombre que los había contratado.
El lugar donde hallaron los cadáveres. Foto: José Gutiérrez / Los Andes.
Con la aparición de los cuerpos, se ha sumado la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien deberá determinar si se trata de los hermanos y el motivo por el que fueron asesinados.
Una de las pistas que siguen los investigadores es que los hermanos pueden haber sido víctimas de un ajuste de cuentas por una deuda ligada al narcomenudeo.
El diario El Sol reveló que, al analizar los últimos mensajes de los celulares, Franco mantenía algunos conflictos relacionados a venta de drogas con otros jóvenes de la zona donde vivían,
El conflicto no está relacionado con el trabajo que les adeudaban. Los jóvenes viajaron en micro a cobrar esa mañana el trabajo de albañilería. Recibieron el dinero que destinaban a mantener a su madre, que tiene una enfermedad y no puede trabajar.
Después se fueron hasta un quiosco a tomar bebidas alcohólicas. Allí habrían abordado un vehículo y, desde entonces, nadie más los vio.
EMJ
Fuente Clarin