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En un clima de tensión, el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) fijó para el 7 de julio la audiencia en que decidirá si acepta apartar del juicio oral por el pacto con Irán al fiscal Marcelo Colombo por un reclamo de la querella de familiares de víctimas del atentado contra la AMIA de 1994.
Mientras aún no hizo el sorteo para que otro tribunal decida si los miembros del TOF 8 Daniel Obligado, Gabriela López Iñiguez y José Michilini pueden seguir instruyendo el caso luego de aceptar una audiencia pública de carácter inédito, previa al juicio oral, pedida por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El caso tomó temperatura política cuando el lunes, el Procurador General del Tesoro, Carlos Zannini, afirmó en un escrito que “le temen a la verdad” los familiares de víctimas del atentado a la AMIA, Luis Czyzewski y Mario Averbuch, que impulsan el juicio oral por el pacto con Irán.
Nunca antes un funcionario se había referido así a familiares de los 85 muertos del ataque terrorista perpetrado por la Jihad Islámica del Hezbollah del Líbano con el apoyo de Irán, según la justicia argentina.
La defensa del actual procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, advirtió que la causa por la firma del Memorandum con Irán por el atentado a la AMIA “se sostiene sobre los inventos más disparatados y peores maniobras ilegales”, al cuestionar ese intento de las querellas por apartar del caso a los jueces del Tribunal Oral Federal 8.
Así lo sostuvo el abogado Mariano Fragueiro Frías, defensor de Zannini, procesado en el caso, al igual que la vicepresidenta, en un escrito.
La reacción de Zannini tuvo lugar después que la querella, representada por el abogado Tomás Farini Duggan, recusó a los jueces del TOF 8 luego de que dispusieron una “audiencia inventada” para tratar la nulidad del caso como quiere Cristina Kirchner.
Farini Duggan explicó que los acusados debieron recusar a los jueces que “nos les dieron garantías de imparcialidad y no invocar una nulidad”, en esta instancia del proceso oral.
“Se creó un debate oral previo que no existe, se crea esa audiencia oral previa al juicio oral, para tratar una nulidad inviable desde todo punto de vista: porque es evidente que no existen nulidades “por temor de parcialidad”; para ese caso, existen recusaciones”, dijo el abogado de los familiares de víctimas del atentado.
Farini Duggan agregó que “cuando el temor de parcialidad es invocado por los letrados defensores de altos funcionarios del gobierno nacional como sustento de una nulidad pretendiendo que el vicio del acto es el temor de parcialidad”, se lo acepta a pesar de que ya pasaron casi seis años.
Sin embargo, para el abogado querellante “las confirmaciones de los actos en todas las instancias que ofrece nuestro sistema procesal (incluida la Corte)” del juicio oral no se tienen en cuenta y se abre la instancia de la nulidad.
En cambio, por las reuniones públicas entre el ex presidentes Mauricio Macri y los miembros de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos en el 2018, “se crea – a pedido – una audiencia que el ordenamiento procesal no prevé y se produce prueba referente a una denuncia criminal” contra esos magistrados..
Contrariamente, “cuando son las querellas quienes invocan el temor de parcialidad para sustentar una recusación (único contexto donde el temor de parcialidad puede ser valorado) el planteo es rechazado”, agregó Farini Duggan en una queja.
Por su parte, Fragueiro Frías -abogado de Zannini- pidió al TOF 8 el rechazo “in limine” de las recusaciones de sus tres integrantes, Daniel Obligado, Gabriela López Iñiguez y José Michilini, quienes ya se negaron a apartarse del juicio, pero derivaron el tema para ser resuelto en la Cámara Federal de Casación.
También pidió que siga firme la realización de una audiencia oral y pública a pedido de la defensa de la expresidenta y de otros dos imputados, Andrés “El Cuervo” Larroque y el viceministro de Justicia Juan Martín Mena, para debatir planteos de nulidad de toda la causa.
La defensa de Zannini advirtió sobre una cuestión que “desnuda completamente el accionar de las querellas”.
“Lo que motiva sus presentaciones es que los jueces han decidido, por primera vez en los seis años de proceso, que lo actuado tenga publicidad, y no se limite a las oscuras páginas de un expediente”, afirmó el abogado.
En ese sentido, evaluó que la publicidad de la causa “es una de las mejores formas de garantizar imparcialidad, ya que da cuenta de la voluntad de los decisores de escuchar a todos por igual”.
Las querellas “son completamente conscientes de que esta causa nunca debió existir y que ello puede ser percibido por cualquier persona”, dijo el abogado de Zannini.
“Todo parece indicar que los querellantes albergan la ilusión de que por arte de magia nuevamente los cuestionados magistrados de la Sala IV de la Casación Federal [Borinsky y Hornos] intervengan en sus subalternos designios, circunstancia que desde ya adelantamos, no sucederá”, aseguró.
Fragueiro Frías advirtió además que “el hecho de que salga a la luz significaría revelar la arbitraria, enceguecida e incalificable persecución de un sector ideológicamente contaminado de la jurisdicción y de las querellas a personas totalmente inocentes que, hace mucho tiempo, están sometidas a un injusto proceso”.
La defensa de Zannini entendió que “el Tribunal debió rechazar ‘in limine’ los planteos, y que resultaba absolutamente estéril producir los informes que habiliten a una mayor dilación del proceso, y la intervención (otra vez) de la Cámara de Casación Federal“.
Fuente Clarin
