Cuando lo detuvieron por entrar a robar en la casa de un policía Federal en Merlo, dio un nombre falso. Al ser indagado, volvió a mentir sobre su identidad. Las huellas dactilares desnudaría un pasado carcelario: había salido en marzo pasado del penal de Sierra Chica tras cumplir una pena única de 12 y medio.
Fuentes judiciales confirmaron esa información a Clarín y que la pena única fue por al menos ocho delitos, todos vinculados a robos. Ahora, tres meses después de haber dejado la prisión, volverá a la cárcel.
Se trata del cómplice del delincuente muerto en la casa de El Triunfo al 400, en San Antonio de Padua. A esa propiedad los dos ladrones entraron a robar el martes al mediodía sin saber que pertenecía a un suboficial escribiente de la Federal.
El otro delincuente fue detenido: tenía antecedentes.
El policía de 49 años, que estaba de franco y de civil en su casa, escuchó ruidos y pensó que era su esposa, que había regresado. Sin embargo, se encontró con los dos ladrones, uno de ellos armado con una Bersa calibre .380, en el garaje y se enfrentó a los tiros.
Uno de los ladrones murió en el lugar: recibió un disparo en la cabeza y otro en el cuerpo. Aún buscan identificarlo. Su cómplice quedó detenido. Cuando le preguntaron sus datos, dio un nombre y edad falsos.
Frente a frente al fiscal de la Unidad Fiscal de Instrucción N°4 de Morón, a cargo de Oscar Marcos, el detenido fue indagado y volvió a mentir sobre su identidad, detallaron las fuentes.
Gendarmería se encargó de las pericias. Foto: captura TN
Eso sí, no se negó a declarar y admitió que, junto a su cómplice, entraron con fines de robo a la propiedad de Merlo.
“También contó un relato diferente, y que beneficiaba su posición, del que dio el policía sobre cómo se dieron los hechos”, contaron las fuentes.
Las huellas dactilares le dieron este miércoles la información al fiscal que necesitaba: el detenido, del que no trascendió su identidad, había salido de la cárcel de Sierra Chica en marzo de este año.
La cuadra de El Triunfo al 400, donde vive el policía asaltado, estuvo cortada mientras se realizaban las pericias.
A ese penal bonaerense había ingresado tras una pena unificada de 12 años y medio de cárcel por los delitos de “robo agravado por el uso de arma, en poblado y en banda con participación de menores, en tres hechos; abuso de arma; asociación ilícita; robo calificado por uso de arma en poblado y en banda; resistencia a la autoridad; y abuso de arma criminis causa; todos en concurso real”, enumeraron las fuentes consultadas.
Ahora se le suma el intento de robo a la casa del policía de la Federal que trabaja en la división Pericias Electrónicas e Informática.
El agente quedó libre tras haber matado al ladró, ya que el fiscal consideró que se trata de un caso de legítima defensa.
LM
Fuente Clarin