Por segunda vez en cuatro días, Horacio Rodriguez Larreta se reunió con autoridades del Gobierno. El domingo compartió un acto con el presidente Alberto Fernández en el CCK para homenajear a los muertos por el Covid-19. Este jueves, mantuvo un encuentro con el ministro del Interior Wado de Pedro, en Casa Rosada, para repasar algunas de las discusiones de gestión entre la Nación y la Ciudad que quedaron interrumpidas y atravesadas por la pelea por la coparticipación, el debate por las clases presenciales, los recursos a la Corte Suprema y el horizonte electoral.
El Gobierno nacional y el de la Ciudad bajan la tensión política entre las dos administraciones, una decisión que podría tener consecuencias en el medio de las internas que afloran sobre todo en Juntos por el Cambio, donde Larreta discute espacios con los más duros del PRO como Patricia Bullrich.
Desde hace días que el Ejecutivo nacional transmitió al porteño su preocupación por el impacto que podría causar la variante Delta en la Argentina con el esquema de vacunación aún incompleto. Sin embargo, la pandemia no fue parte del diálogo. Durante los casi 19 meses de convivencia entre las gestiones del Presidente y Rodríguez Larreta, pasaron de “la amistad” al frío político y las acusaciones cruzadas. Entorpecieron el vínculo sobre todo parte de los millones de pesos que quedaron en el camino.
En una postal atípica, el jefe de Gobierno porteño cruzó una Plaza de Mayo casi vacía, a pie, acompañado por su jefe de Gabinete Felipe Miguel. Varios móviles de televisión retrataron oportunamente el ingreso de ambos.
En Balcarce 50 varios colaboradores del Presidente ignoraban que Rodríguez Larreta había ingresado a la Casa de Gobierno.
Cuando promediaba el encuentro, De Pedro salió de su despacho y corrió hasta el Salón de bustos, donde interceptó al Presidente, que se marchaba junto a Santiago Cafiero de la Casa Rosada rumbo a Olivos para participar de un homenaje del PJ por la muerte de Perón. Nadie aclaró qué le consultó el ministro al Presidente.
Durante la hora que se extendió el encuentro entre Rodríguez Larreta, De Pedro, Miguel, y el secretario ejecutivo de la Comisión Consultiva del AMBA, que depende de Interior, Marcos Schiavi; ni en el Ejecutivo nacional ni en el porteño precisaron qué temas se tratarían en la reunión. Miguel se retiró de la Rosada un rato antes que Larreta. El jefe de Gobierno y De Pedro se quedaron a solas en el despacho del ministro durante 10 minutos. Solo ellos sabe de qué hablaron.
“La reunión sirvió para repasar exclusivamente temas de gestión que involucran a Nacion y Ciudad como la finalización de la Cárcel de Marcos Paz para el traslado de la Cárcel de Devoto, temas administrativos relacionado a los inmuebles transferidos para financiar los viaductos y Paseo del Bajo o las playas ferroviarias para el desarrollo de los terrenos linderos al ferrocarril”, comunicaron finalmente de manera simultánea los voceros del ministerio del Interior y del jefe de Gobierno, cuando Rodríguez Larreta salió de la Rosada, a las 19.
Los participantes calificaron como “una buena reunión” el encuentro. El jefe de Gobierno se fue convencido de que podrá llegar a un acuerdo con De Pedro respecto a los terrenos que la Nación le transfirió a la Ciudad durante la gestión de Mauricio Macri, que el Gobierno objeta. El debate por la quita de coparticipación (para cubrir el servicio de seguridad porteña), en cambio, seguirá su carril legal en el Máximo Tribunal. No se mencionó durante los sesenta minutos que duró el encuentro.
Meses atrás, funcionarios de De Pedro anunciaban que preparaban acciones legales para recuperar los 34 inmuebles, por un valor estimado de 14 mil millones de pesos y 30 millones de dólares, cedidos por la gestión de Macri a la Ciudad. Argumentaban, como prueba de la discrecionalidad del ex presidente para beneficiar a la Capital que las escrituras, según constató la Escribanía General de la Nación, se habían formalizado entre noviembre y diciembre 2019, tal como consignó Clarín.
En el Ejecutivo se ilusionaban con que la Justicia reconociera que la Ciudad había violado el artículo 15 bis de la Ley N° 25.917, que prohíbe que el Estado nacional se desprenda de activos en los dos últimos trimestres del año de fin de mandato.
Desde la Ciudad no se oponían a devolver a los terrenos, pero reclamaban dinero fresco para que el Estado nacional supliera las deudas contraidas por la Ciudad para financiar la construcción del Paseo del Bajo, que en rigor fue una obra nacional.
El Gobierno también reclamaba por transferencias directas de Nación a Ciudad de $6 mil millones por el traspaso de competencias y juzgados y advirtieron que no cederían el terreno de la cárcel de Devoto a la Ciudad que avanzaba en la construcción de una nueva unidad penal en Marcos Paz para reemplazarla y se ilusionaba con desarrollar un espacio verde y un desarrollo inmobiliario donde hoy funciona la última cárcel federal en territorio porteño.
Ahora equipos técnicos de Interior y Ciudad volverán a verse las caras para llegar a un acuerdo. Mientras el Gobierno le reclama a la Ciudad que imite a la Provincia y aísle a los turistas que lleguen desde el exterior, aunque no sean positivos; la tensión se disipa en otro frente. Resta saber si la nueva sintonía se trasladará al Congreso y a la campaña electoral, donde prima es la polarización.
Fuente Clarin