La jueza federal María Romilda Servini dispuso este viernes la citación a indagatoria a la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, en el marco de un expediente iniciado por la masiva filtración de identidades de espías y exespías que figuraban en un libro de actas que se incorporó a un expediente judicial. Fue la filtración de unos dos mil nombres, la más grande de la historia del organismo.
La audiencia se desarrollará el viernes 16 de julio, a las 12, a través de la plataforma virtual zoom y la interventora de la AFI tiene previsto presentarse, según fuentes de su entorno, que indicaron que Caamaño “facilitó toda la información que le fue solicitada por la justicia” en el marco de la causa. Ahora habrá que ver qué decide la jueza sobre los fiscales de Lomas de Zamora que subieron al sistema lex las actas completas de la agenda diaria de la AFI entre el 2016 y el 2019, lo que obligó a por ejemplo traer agregados de inteligencia como el El Líbano.
La citación tomó por sorpresa a la actual conducción de la AFI porque en los últimos días la jueza Servini había requerido información vinculada con la existencia o no de normativa que indique “cómo y cuándo debe testarse la información que ese organismo le brinda a la justicia, dado que eso es algo que no está reglado”, según las fuentes allegadas a Caamaño.
Caamaño fue denunciada como supuesta responsable de que se filtraran las identidades de espías y exespías que aparecían en un libro de actas que la AFI puso a disposición de la justicia federal de Lomas de Zamora en el marco de un expediente en el que se investigan presuntas maniobras de espionaje ilegal desplegadas durante el gobierno de Cambiemos.
El expediente se inició a raíz de una presentación efectuada por diversas personas que se identificaron como exintegrantes de la Agencia Federal de Inteligencia, quienes denunciaron que se había hecho público un libro de actas de gestiones administrativas (2016- 2018) de donde surgía las identidades de numerosos agentes y exagentes de la Agencia Federal de Inteligencia, que por lo normado en los artículos 16 y 17 de la Ley de Inteligencia Nacional revisten el carácter de secreto.
Los denunciantes señalaron que aquel libro de actas llegó a manos de las partes, no solo los acusados sino también los acusadores de la causa de espionaje ilegal, y hasta trascendió en medios de comunicación kirchnerista como Eldestapeweb, lo cual expuso sus identidades.
A este sumario se acumuló otro iniciado por la Interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, quien denunció que entregó el libro aludido a la magistrada a cargo de la Fiscalía Federal 2 de Lomas de Zamora, en el marco del expediente 5.056/2020, junto con copia de la resolución 991/20, donde aclaró que “se debían adoptar las medidas de seguridad para que la compulsa que se dispusiera de la información fuese personal y en la sede donde se encontraba”.
En su denuncia, Caamaño afirmó que la nota que acompañó la entrega del libro especificaba que no debía permitirse la reproducción, duplicación o divulgación de la documentación o información, ya sea a través de medios técnicos o humanos; a la vez que indicaba que debía testarse la información que no resultara vinculada a la investigación y surgiera de la documentación referenciada.
Fuente Clarin