A tres meses de las elecciones, en plena segunda ola de la pandemia por COVID, el Gobierno está intentando por distintos medios, estimular el consumo -que representa el 75% del PBI- y que jaqueado por los embates del 2020 aún no logra repuntar.
Sin embargo, a diferencia del panorama que se planteó el año pasado, cuando la economía se hundió un 10%, este año el consumo tiene mejores perspectivas de la mano de un pronóstico de crecimiento del PBI del 6%. La pregunta del millón es si el envión que pueda tomar la demanda en estos tres meses va a alcanzar para que esta variable, pilar de la economia junto con la inversión, comience a dar signos positivos.
El escenario es, por lo menos, desafiante: en lo que va del año el consumo masivo, ese que define el humor de millones de argentinos, cae 8,4%. En el Gobierno temen que esto impacte en las urnas.
En este contexto, una de las medidas que el Gobierno está intentando aplicar pasa por inyectar anabólicos al consumo, como el control sobre los precios de los alimentos y la prolongación de los programas Ahora 12 y 18 (que tambien podrían pasar a ser 24). Sin embargo, la efectividad de estos programas se topa con una limitación de peso: una inflación que acumula 21,5% en lo que va del año, mientras los salarios no se ajustan en esta magnitud.
“Este año el Gobierno pone todas las fichas a convalidar paritarias mas altas del 45 y 50% y mantener el dolar anestesiado para que los salarios se recuperen contra la inflación”, señala el economista Federico Furiase. “Que se vienen recuperando contra la inflación en estos meses pero desde el subsuelo”, dice. El salario real viene perdiendo desde el pico de 2017 hasta a principio de este año, un 25%. “Esa es la apuesta en el año electoral: utilizar el dolar y las tarifas como ancla para que el salario se recupere frente a la inflación en la previa de las elecciones. Para eso necesita poner plata en el bolsillo de la gente, convalidar reapertura paritarias y mantener el dolar planchado hasta las elecciones”, explica.
Diagnóstico del consumo
Uno de los segmentos menos castigados, además de la tecnología, son los productos de consumo masivo, más inelásticos frente a la demanda. Aún así, acumulan una caída del 8,4% en lo que va del año, según datos de la consultora Scentia. Al resto de los bienes -que se consumen fuera del hogar- la crisis les pegó más fuerte. Es el caso de la gastronomía, el Turismo, los shoppings, la indumentaria, el calzado y los comercios en general.
Guillermo Oliveto, director de la consultora W sostiene que, este año, “el consumo está mejor que el año pasado, cosa que no significa estar bien”, aclara. No obstante, asegura que “cuando los consumidores salgan de esta coyuntura “hábitat viral”, como la denomina el laboratorio de tendencias Almatrends, “casi todas las cosas van a volver a ser como antes”, augura. Si bien no está claro cuándo será y mucho dependerá del nivel de vacunación de la población, advierte.
La crisis en los distintos rubros
En mayor o menor medida, la performance de los distintos sectores logró repuntar respecto del 2020. No obstante se trata de variaciones acotadas. Entre enero y mayor de este año, por caso, las ventas de automóviles crecieron 48%. Sin embargo, la cantidad de unidades que esto implica (unas 400 mil) no llegan a equiparar las cifras del 2019.
La venta de electrodomésticos, en el primer trimestre de este año creció 11% respecto del mismo lapso del 2020. Y dentro de este segmento, las mejores ventas se concentraron en computadoras, impresoras y televisores. “Todo para equipar el hogar bunker”, apunta Oliveto.
“Indumentaria, calzado y marroquinería y artículos deportivos fueron los que mas crecieron respecto del año pasado que fue un desastre”, señala Fabian Tarrio, de CAME. Y aún así las ventas están por debajo del 2019, dice. Con lo cual, las previsiones hacia adelante son “moderadas”, estimó.
Salarios y paritarias
La capacidad de compra se ve impactada por una de las variables que más le está costando domar al Gobierno: la inflación. Frente a un crecimiento de los precios minoristas del 45% anual , el Gobierno tuvo que admitir una revisión de las negociaciones paritarias que empezarán a discutirse por encima del 40%. De esta manera, la previsión oficial de fijar pautas de precios y salarios en torno del 29% como señala el Presupuesto, ya quedó obsoleta.
¿.Cómo está hoy el consumidor?
Sebastián Corzo, analista de la consultora Kantar, explica que siete de cada 10 consumidores están preocupados por la situación económica general. Según el estudio Ibarómetro que la firma hace a nivel regional, un dato sobresaliente del mercado local es que el 73% de los argentinos esta planificando mejor sus gastos. Esto se vio por encima del nivel regional que promedió el 65%.”Es decir que, desde el punto de vista económico la pandemia nos pego más fuerte”, resumió el analista.
Otras características del consumidor actual es que “presta mas atención a los precios, prueba marcas nuevas que piensa seguir comprando e incursiona más en las compra online. En resumidas cuentas, según el analista, “la pandemia arrinconó un poco al consumidor pero al mismo tiempo éste encontró un abanico de nuevas posibilidades, como la mayor apertura de canales y la sensación de estar más empoderado”, señaló.
Fuente Clarin