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El Ministerio de Economía saldrá este martes a colocar deuda para cubrir vencimientos por $20.000 millones en una licitación que marcará el inicio de la temporada más desafiante en materia financiera, con pagos previstos por cerca de $1,2 billones antes de las elecciones y mayores necesidades para financiar el déficit fiscal.
La montaña de compromisos será creciente desde julio, cuando vencen $277.000 millones. Luego, en agosto, habrá que refinanciar $510.000 millones (para los que seguramente se abrirá un nuevo canje de bonos); en septiembre, $338.000 millones; y en octubre, $166.000 millones.
“La estrategia financiera es dinámica y se evalúa la performance de los distintos instrumentos en el mercado secundario para diseñar el menú de instrumentos más apropiado a los efectos de maximizar la capacidad de financiamiento del Tesoro a tasas que resulten sostenibles y compatibles con la capacidad de pago“, confirmaron desde la secretaría de Finanzas.
En ese contexto, la primera subasta de julio tendrá un menú de títulos a tasa fija, variable y ajustada por CER muy similar al de la última ronda de junio. Se trata de dos letras (LEDE y LEPASE) con vencimiento en octubre de 2021, otras dos (LEDE y LECER) con plazo hasta diciembre y una última (LECER) hasta junio de 2022.
El objetivo es estirar más de la mitad de los vencimientos para después de las elecciones y otra parte para después de mediados del año próximo. A diferencia de las dos licitaciones anteriores, no se reabrieron las letras a marzo y mayo de 2022, que concentraban pagos muy abultados en su mayoría ajustados por CER.
Desde fines del año pasado, el Gobierno recurrió a bonos atados a la inflación para ampliar el endeudamiento en pesos y autorizó a los bancos a utilizar parte de sus encajes en instrumentos del Tesoro a más de 180 días, lo que permitió cerrar el primer semestre con un colchón financiero de $350.000 millones.
Ya la semana pasada, aparecieron límites en la demanda de CER y se intentó captar fondos de los bancos con letras a descuento a tasa fija de más de 180 días. “Ganaron mas protagonismo los titulos a tasa fija y un poco menos los CER sobre todo la caída en la inflación que espera el mercado”, explicó el economista Jorge Neyro.
En adelante, la economista jefe de Equilibra, Lorena Giorgio, espera que “sigan completando la curva CER y extendiendo vencimientos de 2022 para no seguir incrementando los de marzo y mayo”. Aunque “el hecho de que la deuda indexada aumente le quita margen al gobierno para licuar deuda inflación”, advirtió.
Fuente Clarin
