En una sesión caliente, Santiago Cafiero expuso este miércoles su informe de gestión en el Congreso. En medio de acusaciones y chicanas, Mario Negri fue muy duro con la gestión de la pandemia del coronavirus y salió al cruce de las críticas del oficialismo. “No somos nazis ni menos patriotas que ustedes”, le dijo al jefe de Gabinete.
Después de una extensa crítica al trabajo del Gobierno por la pandemia, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio dijo que la oposición está “del lado de las soluciones racionales“.
“No creo en los nuevos discursos, ahora se incorporó el del odio contra el amor. Basta de buscar sinónimos para sostener lo insostenible. Hay que comprender las dificultades”, advirtió el referente del radicalismo.
Y se mostró implacable en el cierre de su discurso: “Nosotros no somos menos patriotas que ustedes y tampoco somos nazis. Somos argentinos que no queremos que este país se vaya a la mierda“, dijo Negri.
Con esas palabras, aludió a la frase de Carlos Bianco, jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, que el miércoles comparó a la oposición con el nazismo. En términos similares a los de Negri se había expresado Fernando Iglesias, también en respuesta a Bianco.
También retomó otra discusión. Cafiero también aseguró que “Argentina no es ese país de mierda” del que dijo que habla la oposición, mientras que en el recinto Cristian Ritondo le contestó: “Ustedes están haciendo mierda a la Argentina”.
Las críticas de Negri
En el inicio de su discurso, Negri había calificado de “desorientado” al Gobierno. “Estoy preocupado, lo veo terco, incluso en el error grueso”, explicó.
Y ejemplificó: “Lo que no puede gestionar lo prohíbe, aunque después se retracte. Hubo cientos de ejemplos, desde los runners, después las vacunas, las escuelas, los varados”.
En ese sentido, apuntó que “la terquedad es un mal síntoma de cualquier gestión”.
Señaló tres errores de la actuación argentina en la pandemia: el uso político de la cuarentena, el vacunatorio VIP y el cierre de escuelas.
“¿Cuántas personas con parientes muertos habrán pensado que si hubiera estado en la cola se salvaba?”, se preguntó sobre el escándalo que eyectó a Ginés González García del Ministerio de Salud.
Sobre las clases, aseveró: “El problema de la educación se convirtió en una batalla. ¡Siete meses sin educación tuvimos!“. Además, destacó que todo terminó con un pedido de Cristina Kirchner, después de que Alberto Fernández se mostrara férreo en su decisión.
“Menos mal que después la vicepresidenta fue a Buenos Aires y dijo ‘vuelvan a clases'”, acotó Negri, con una pizca de ironía.
Chicanas, cansancio y Formosa
https://www.clarin.com/politica/sugestiva-critica-maximo-kirchner-quiero-pais-ceda-caprichos-laboratorios-extranjeros-_0_SCFsFV_Fl.htmlNegri fue el primer orador entre los jefes de bloque. Antes había sido el turno de los diputados del kirchnerismo, que se extendieron en elogios al Gobierno nacional y abundaron en chicanas a Juntos por el Cambio. Luego llegaría un cierre de Máximo Kirchner con una frase crítica y sugestiva.
Una de las apariciones más contundentes fue la de Lucía Corpacci, diputada de Catamarca, que aludió a la presencia de la oposición en Formosa.
“La misma gente que no quiso aprobar el proyecto de ley para la compra de vacunas fue tal vez la que más conflictos creó en la calle, estimulando el no uso de barbijos, yendo a provincias que no tenían ningún caso y a inundarlas de casos nuevos. Y le reclaman ahora al Gobierno que no esté vacunada toda la población”, expresó la ex gobernadora.
De paladar negro y pariente política de Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz, Corpacci dio a entender sin vueltas que las visitas de Patricia Bullrich y otros dirigentes opositores a las tierras estrictamente controladas de kirchnerista Gildo Insfrán llevaron el virus.
Los opositores fueron a reclamar por las violaciones a los derechos humanos de la gestión provincial en el manejo estricto de las restricciones en pandemia.
Lucía Corpacci, en sus tiempos como gobernadora de Catamarca, junto a Mauricio Macri. Ahora defendió a Insfrán y acusó a opositores de llevar el virus a Formosa.
También se metió en la discusión por los DNU presidenciales: “En este país el Ministerio de Salud desapareció por mero DNU de Macri. Y ahora cuestionan y se enojan cuando nosotros queremos comprar la vacuna de Pfizer por DNU para abreviar trámites”.
Además, se mostró orgullosa por pertenecer al gobierno de Alberto Fernández. “Un presidente que no se va de vacaciones, que lo vemos cada vez más canoso y cansado, como a usted“, le comentó a Cafiero, en un guiño.
Y cerró con otra crítica a Mauricio Macri: “Pero que están al pie del cañón, no están con la reposera bajo el brazo”.
La intervención más corta
Dentro del kirchnerismo también tomó la palabra Gabriela Cerruti. Sorprendió por lo breve: en la intervención más corta, apuntó a los reiterados pedidos para que Cafiero cumpliera con la cita formal y cuestionó a la oposición.
“Hay dos diputados de la oposición presentes. ¿La insistencia en que se presentara el jefe de Gabinete era para que se presentara el jefe de Gabinete o para hacer su discurso y retirarse? Gracias, Presidente”, se preguntó, punzante y pícara, la diputada por la Ciudad.
Gabriela Cerruti en el Congreso. Una chicana corta en el momento justo contra la oposición. Foto Rolando Andrade Stracuzzi
No fue la única que habló de bancas vacías en el recinto. Minutos más tarde se sumó el pampeano Hernán Pérez Araujo.
“Los diputados del bloque mayoritario de la oposición reclamaban por su presencia y hoy, luego de sus vociferaciones y de desgañitarse en sus bancas con improperios casi llegando al insulto, se retiraron y lo están viendo por televisión“, dijo Pérez Araujo.
La oposición reclamó con insistencia la presencia de Cafiero: el jefe de Gabinete llevaba 343 días sin concurrir a informar a la Cámara de Diputados.
El diputado K concluyó su discurso, más largo que el del Cerruti, con una propuesta: “La próxima vez lo podemos hacer por vía telemática, que para la bancada mayoritaria de la oposición es lo mismo”.
José Ruiz Aragón no quiso quedarse afuera de las chicanas.
“Quiero decirle que siga adelante, trabajando”, le rogó, algo complaciente, el correntino a Cafiero. “Yo lo he llamado muchas veces después de las 7 de la tarde. He comprobado que trabaja después de la 7 de la tarde y no está mirando Netflix”.
Aunque remanida, su frase también arrancó algunas risas.
Tras el discurso de Máximo Kirchner, Cafiero cumplió con su informe. Muchas preguntas quedaron respondidas por vía administrativa. En el recinto, el tiempo pasó al ritmo de las chicanas.
DS
Fuente Clarin