Las investigaciones se basan en atar cabos, en relacionar un dato con un hecho, incluso en mirar de reojo alguna otra causa que esté en curso y pueda contener un detalle cruzado con el nuevo hecho a aclarar.
En ese zigzagueo está por estas horas el caso de Nicolás Ezequiel Notario, el joven de 28 años cuyo cuerpo fue hallado con un disparo y totalmente calcinado en un descampado.
Desaparecido desde el 30 de junio y encontrado este miércoles en Esteban Echeverría, un primer dato para entender que pasó con Notario en ese lapso de tiempo fue indagar en otra investigación que se había iniciado por la denuncia de una mujer que entre el 2 y 3 de julio había escuchado un intenso cruce de disparos en la calle, frente a su casa.
A los pocos segundos, escuchó que alguien golpeaba a su puerta, incluso oyó la voz de un hombre y un desesperado pedido de auxilio. Al abrir, solo encontró un bolso, repleto de drogas. Del hombre, ni rastros.
Una hermana de Notario había hecho la denuncia por averiguación de paradero en la comisaría 1ra. de Esteban Echeverría y aportó el dato del lugar por el que sabía que su hermano había pasado antes de perder contacto. Cuando los policías fueron a esa dirección, se encontraron con la casa de un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense: Lucas Pérez, de 31 años.
En la casa del penitenciario, que estaba de licencia desde el 23 de diciembre del año pasado y que prestaba servicio en la Unidad Penitenciaria 40 de Lomas de Zamora, se encontró la moto de Notario. En la denuncia, la hermana de la víctima además había detallado que por el relato de algunos vecinos sabía que Pérez había cargado en su propio auto a un hombre aparentemente herido.
La desaparición de Notario fue denunciada por su hermana. Una semana después encontraron el cuerpo.
Los días pasaron, hasta que este miércoles, tras un llamado al 911 y la advertencia de un cuerpo calcinado, se llegó a un descampado ubicado en el cruce de Condarco y Maipú, en la localidad de Canning. Por algunos restos de ropa y una cicatriz en la cabeza se identificó el cadáver.
El detalle que llamó la atención a los investigadores se dio pocas horas después del hallazgo del cuerpo, cuando el penitenciario Pérez se presentó en la comisaría 1ra. de Monte Grande para denunciar la desaparición de su “amigo” Notario. Allí mismo quedó detenido.
El hallazgo reactivó la secuencia de allanamientos. La casa de Pérez y otro punto, una especie de aguantadero. Y allí otra situación curiosa. Mientras los policías requisaban una de las ubicaciones, apareció un hombre en un auto de similiares características al descripto por la hermana de Notario como el vehículo en el que Pérez había cargado a su hermano herido.
En el auto hallaron un bidón con restos de combustible y una mancha de sangre. En consecuencia, el vehículo quedó secuestrado para su peritaje y, el conductor, detenido.
Según confiaron a Clarín fuentes de la investigación, Pérez fue imputado por “homicidio criminis causa agravado por pertenecer a una fuerza de seguridad” y se negó a declarar. Mientras que el otro detenido, identificado como Brian López, se negó a declarar y fue acusado de “partícipe necesario”.
A través de la autopsia, la fiscal Ciffarelli determinó que Notario recibió un disparo en el abdomen.
Notario había salido de su casa, en Evita al 2300 de la localidad de Monte Grande, a bordo de una moto. Esa fue la última vez que lo vieron con vida.
GL
Fuente Clarin