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El Procurador del Tesoro, Carlos Zannini, fue categórico: buscará la quiebra de Sociedades Macri (SOCMA), el grupo económico familiar del ex presidente. El anuncio se produjo al día siguiente de que la justicia comercial decretase el quebranto del Correo Argentino SA, una de las empresas del holding. En el medio de las acusaciones cruzadas –Mauricio Macri denunció ser víctima de una persecución política– la estrategia del Procurador del Tesoro para acabar con las empresas de la familia Macri apunta a desarticular tres juicios contra el Estado por 400 millones de dólares iniciados por SOCMA en el fuero contencioso administrativo federal.
La causa del Correo Argentino, que acumuló más de 18 años en la justicia, quedó atravesada por la confrontación política: Juntos por el Cambio salió de forma unánime a defender al ex presidente, que en una carta abierta había denunciado a Zannini como cerebro de un supuesto plan para perseguirlo. El mayor temor de Macri es que el derrotero judicial alcance a sus hijos, a quienes preventivamente desvinculó de Socma entre 2016 y 2017.
Del otro lado, la Justicia sostiene que cuando Macri llegó a la Casa Rosada el Gobierno y la empresa llegaron a un acuerdo de pago “abusivo”, según el cual el Grupo Macri debía pagar 300 millones de pesos en 15 años, con una tasa de interés del 7%. La fiscal Gabriela Boquín rechazó esa propuesta por considerarla “ruinosa y abusiva” ya que iba a perjudicar “gravemente el patrimonio del Estado nacional”. Para La fiscal la deuda era de 70.000 millones de pesos.
Según la fórmula de la Sindicatura, esa deuda asciende a 1.000 millones de pesos. El Estado sostiene que el valor es superior y estiman que ronda los 6.000 millones de pesos. Lo cierto es que el Correo Argentino ya tiene la quiebra decretada, mientras Boquín acusa a sus accionistas por una supuesta defraudación multimillonaria, un vaciamiento de la compañía y una deuda perjudicial para el erario público.
Ahora corren los plazos para que Socma apele, algo que hará la próxima semana. Esa presentación no interrumpirá le proceso de quiebra firmado por la jueza Marta Cirulli: los responsables del Correo deberán entregar todos los documentos contables en los próximos días, el Banco Central y la Inspección General de Justicia ya fueron notificados y ya están vigentes los embargos e inhibiciones de bienes.
Pero la novedad la aportó Zannini, cuando anunció que el Estado irá más allá y requerirá ante la jueza en los Civil y Comercial que la quiebra no quede remitida sólo al Correo Argentino, sino que sea extensible a su controlante, Socma. Se trata del holding fundado por Franco Macri, valuado en 300 millones de dólares.
El plan para alcanzar ese objetivo es “voltear” tres juicios contra el Estado Nacional iniciados por el Grupo Macri en el fuero Contencioso Administrativo Federal, por la expropiación del Correo Argentino firmada por Néstor Kirchner en noviembre de 2003. La cifra involucrada en los tres reclamos asciende a 400 millones de dólares.
Cuando Kirchner estatizó la empresa, el argumento era que Socma tenía una deuda por el canon que debía pagar al Estado de 296 millones de pesos-dólares. Además debía un porcentaje de intereses en concepto de actualización.
Mientras tanto, en esos años, los ex dueños del Correo habían ido incrementando su participación en la empresa controlante, y presentaron una serie de reclamos contra el Estado por 1.700 millones de pesos, para compensar supuestas inversiones realizadas.
Socma siempre sostuvo que el Gobierno se “apropió” de la compañía postal, quedándose con “los principales activos” y dejando los pasivos. Por eso decidieron iniciar los juicios en el fuero contencioso, al entender que ya no habría margen a ninguna negociación posible.
Si la jueza Cirulli hace lugar al pedido del Procurador del Tesoro y extiende la quiebra a Socma, esos tres juicios por 400 millones de dólares podrían caerse y ya no habría margen para que la empresa de los Macri le reclame nada al Estado.
Desde la compañía sostienen que con las diferentes decisiones de la justicia “convirtieron a la empresa en una Pyme”. En el presente SOCMA está valuada en unos 300 millones de dólares. Con más de 2.000 empleados, cuenta con campos en Salta destinados a cultivos intensivos; petroleras; la representación de tres firmas chinas, más la empresa de recolección y tratamiento de residuos en Uruguay.
El 60% de las acciones del Grupo están en manos de Gianfranco Macri, porque en 2017 adquirió las acciones que estaban a nombre de tres de los hijos mayores de edad del ex presidente, Gimena, Agustina y Francisco.
El ex jefe de Estado se había desprendido de las acciones de Socma en 2007, pero conservaba el usufructo. Sus herederos eran accionistas representados por funcionarios, pero tras la denuncia de la fiscal Boquín pidieron ser desvinculados del holding para no quedar involucrados.
Fuente Clarin
