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“ANSeS informa que el stock actual de juicios en trámite es de 268.998. Por su parte, el flujo anual de juicios iniciados contra el organismo desde diciembre de 2019 hasta mayo 2021 es el siguiente: en diciembre 2019 sumaron 2.080; en 2020 son 14.126; en 2021 hasta mayo, 8.037”.
Así respondió el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en su informe a la Cámara de Diputados al Bloque de la UCR sobre la litigiosidad que enfrenta la ANSeS por parte de jubilados y pensionados.
En un anterior Informe, Cafiero dijo que al 15 de octubre de 2020 el stock de juicios de jubilados y pensionados sin sentencia firme era de 250.502, mientras al 31 de mayo ascendía a 277.180.
A mediados de 2019, el entonces Jefe de Gabinete, Marcos Peña, informó en la Cámara de Diputados que había 279.682 juicios sin sentencia firme contra la ANSeS.
De esos Informe se desprende que, a pesar de que la ANSeS todos los meses cancela unas 4.000 sentencias firmes, el stock no disminuye por el ingreso de nuevas demandas en la Justicia.
El pico de demandas judiciales se produjo como consecuencia de los fallos de la Corte Suprema sobre el caso Badaro 2007 -por los menores aumentos otorgados entre 2002 y 2006- y Elliff (2009) –que ajustaron la variación de las jubilaciones y de los sueldos que se toman como referencia para el cálculo del haber inicial.
Luego se agregó el fallo de la Corte (caso Lucio Blanco) que ratificó el índice ISBIC –que arroja un aumento más alto– para los reajustes de haberes (abarca a los que se jubilaron o cesaron la actividad antes de febrero de 2018) uniformando los criterios judiciales a la hora de resolver las demandas de los jubilados.
Desde comienzos de 2018, se agregaron nuevos reclamos por la aplicación retroactiva – para el período julio-diciembre de 2017 – con el cambio de la ley de movilidad que se aprobó el 28 de diciembre de 2017.
Los jubilados recibieron en marzo de 2018 un aumento del 5,71% cuando correspondía el 14,5%. Hubo fallos favorables a los jubilados y hasta el Procurador de la Corte dictaminó a favor del reclamo. Se sigue esperando el pronunciamiento de la Corte.
Hay además, diversos reclamos por la anulación de pensiones por discapacidad, por el descuento de Ganancias sobre los montos jubilatorios y por mala liquidación de las sentencias pagadas.
En 2020 con la suspensión de la fórmula de movilidad y los aumentos por decreto de 2020 que resultaron inferiores a la fórmula suspendida se reactivaron los juicios, a pesar de las restricciones que hubo por la pandemia y la cuarentena.
Es que los aumentos por decreto otorgaron mayores incrementos a los que menos cobran en detrimento de los haberes medios y altos. Y en todos los casos fueron inferiores a los que hubiera arrojado la fórmula suspendida, luego de la pérdida del 19,5% que sufrieron todos los jubilados durante 2018/2019.
NE
Fuente Clarin
