Por Lucía Salinas
Los plazos están cumplidos, y en una carrera a contrarreloj Cristóbal López quedó a un paso de recuperar Oil Combustibles, la firma acusada de haber defraudado al Estado en 8.000 millones de pesos (aunque los cálculos del empresario sostienen que no son más de 560 millones). La AFIP es su principal acreedor y fue la que dio su conformidad para que no se liquide la compañía y sea rescatada a través de un avenimiento, a través el cual se acuerda otra forma de pago con todos los acreedores. La Sindicatura señaló que a López le faltan 12 firmas, pero que tiene la mayoría de las aprobaciones, entre ellas la de Marcó del Pont, que allanó el camino.
Oil Combustibles fue a la quiebra el 11 de mayo de 2018, tras la decisión del juez comercial Javier Cosentino. Después una continuidad de treinta días, se inició el proceso de venta de los principales activos de la petrolera de Cristóbal López.
En una cuenta judicial hay 120 millones de dólares que deberían distribuirse entre los acreedores. De esa manera, la empresa sería liquidada y concluirá el proceso de quiebra. Sin embargo, desde el año pasado Cristóbal López -ex inquilino de Cristina Kirchner-, comenzó un proceso de salvataje de su compañía, investigada en el fuero penal por defraudación al no haber pagado el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles.
La justicia dijo que lejos de cumplir con sus obligaciones fiscales y en connivencia con la AFIP, obtuvo en reiteradas ocasiones planes de facilidad de pagos, permitiendo que con fondos que debían aplicar al pago del impuesto al as naftas se ampliara el conglomerado de medios de López y su socio Fabián De Sousa.
El primer paso lo pudo dar gracias al presidente Alberto Fernández, que en plena pandemia modificó la ley de moratoria. Esa modificación permitió que las empresas quebradas, inactivas, puedan acogerse a un plan de facilidad de pagos con la AFIP. La decisión fue rechazada por la oposición, que consideró que era una ley “hecha a medida” del dueño del Grupo Indalo.
Oil había manifestando su voluntad de acogerse a un plan de facilidades de pago para cancelar la totalidad de sus deudas tributarias verificadas en el concurso (6.739.449.633 pesos), en la quiebra (1.507.702.128 pesos) y pendientes de resolución (3.548.496.183 pesos). A esto sumó otro problema: como en 2018 la quiebra se dictó con continuidad, se generaron nuevas deudas por “el incumplimiento de obligaciones impositivas“, señaló la AFIP, que además exige el pago de otros 20 millones de pesos
La AFIP de la gestión macrista denunció a López por adeudar más de 10.000 millones de pesos, y además buscaba iniciarle un juicio civil. Para el empresario, la acreencia no supera los 560 millones de pesos.
Con la inclusión en la nueva moratoria fiscal, Cristóbal López dio el segundo paso: pidió un levantamiento de la quiebra por avenimiento. Esto es: para evitar que se liquide a la compañía distribuyendo entre sus acreedores aquellos 120 millones de dólares, se busca un acuerdo con todos los acreedores reconocidos en el proceso de quiebra, y con la conformidad de la totalidad de ellos se establece otra forma de pago.
Para que ese proceso llegue a buen puerto era clave que desde la AFIP Mercedes Marcó del Pont diera su conformidad, ya que el organismo recaudador es el principal acreedor de Oil Combustibles. Esto ocurrió el 4 de mayo pasado, y con las conformidades de otros acreedores menores que ya había obtenido el empresario, el camino para la resurrección de la empresa quedó allanado.
Los abogados del Correo Argentino, de la familia Macri y cuya quiebra fue decretada este lunes, denunciaron esta situación.
El Correo de los Macri denuncia que el Estado favorece a Cristóbal López, mientras rechaza su oferta por la deuda. La empresa del grupo Socma pidió que la jueza comercial no acepte la propuesta para rescatar a Oil Combustibles “por el gran perjuicio que genera al Estado”.
Al analizar la situación la de Oil, la Sindicatura en su último escrito ante la jueza Valeria Pérez Casado, consignó que la firma tuvo un “gran avance en la obtención de conformidades desde que comenzó con tal propósito, aun no solo no se ha logrado alcanzar la unanimidad de acuerdos en la forma prevista por la ley de la materia, sino que tampoco, a pesar de haberse anunciado para una fecha futura, se ha efectuado el eventual depósito para acreedores renuentes o no hallados”.
Ahora falta que doce acreedores den su conformidad, algo que la empresa se comprometió a obtener y presentar ante la justicia en los próximos días. “El total de acreedores que hasta este momento prestaron su conformidad a la conclusión de esta quiebra por avenimiento y en cumplimiento de todos los recaudos legales y formales asciende a 249 acreedores“, señaló la sindicatura.
Este lunes 12 de julio, Oil Combustibles debe presentar ante la jueza de la quiebra todas las conformidades. La Sindicatura indicó que “en el mejor de los casos se obtendrían mayores conformidades con todos los recaudos legales cumplidos, pero aún así quedarían algunos acreedores que no pudieron ser hallados o que decidieron no prestar su conformidad a la conclusión por avenimiento que les propuso la fallida”.
Con ese alcance, es altamente probable que Cristóbal López presente un porcentaje considerable de acreedores que están de acuerdo para levantar la quiebra por el procedimiento del avenimiento, quedará un remanente inferior en cantidad pero requerido por ley: La normativa exige que el 100% den su visto bueno.
Ante ese escenario, se recomendó una conjunción o combinación entre las diversas formas: poner fin a la quiebra por avenimiento y pagar las cifras correspondientes a los acreedores que no fueron hallados o rechazaron la propuesta. De una u otra manera, Cristóbal López quedó a un paso de recuperar un empresa inactiva, con sus activos rematados e investigada por corrupción.
Fuente Clarin