─Después de muchos años en funciones ejecutivas, si es diputada pasará a trabajar por primera vez en el Congreso. ¿Cómo imagina el cambio?
─Será una función nueva. Para quienes estuvimos gran parte de nuestra carrera abocados a tareas ejecutivas, el Congreso es un desafío. Pero hoy es el lugar en el que hay que estar. Porque será donde se defina si se permiten o no los abusos de poder, donde se van a rediscutir leyes económicas centrales, donde se definirán impuestos que tienen una carga insoportable y se van a debatir leyes penales. Pero sobre todo, en esta elección se definirá si el oficialismo tendrá mayoría o no. Por eso tenemos que dar pelea.
─¿Es un paso previo a una apuesta política para 2023?
─Vamos paso a paso. Mi compromiso y mi trabajo es que los porteños nos elijan para ponerle un límite al poder y para empezar a marcar otro camino para la Argentina. Después voy a hacer todo lo que pueda para que Juntos por el Cambio vuelva a gobernar en 2023. No es una elección más, se juega el futuro de los argentinos. No recuerdo un momento más dificil del pais desde 2001. Se juega ponerle un limite al poder y que el oficialismo no tenga mayoría automática. Creo que tenemos que hacer algo para cambiar esto y recuperar nuestra idea de futuro. La gente se siente desesperanzada. Hay mucha pelea para dar en lo que viene más allá del ’23. Somos una fuerza política que gobernó, que tuvo errores y aciertos y aprendió.
─¿Le convence el armado electoral de Juntos por el Cambio?
─Estoy muy conforme con el hecho de que Juntos por el Cambio sostiene la unidad. Es la primera oposición que lo logró desde que el peronismo logró el poder tras la vuelta de la democracia. Hoy eso no está en discusión en ninguna de las 24 provincias. En todas los espacios vamos juntos, en algunos casos en listas de unidad y en otros en una PASO, pero siempre defendiendo la unidad, en el mismo espacio y con los mismos valores. Me parece importante que en una situación como la de hoy en Argentina haya una oposición unida y sólida, que actúe como un límite frente al poder y que equilibre.
─¿Hay renovación dentro de la oposición?
─Sí, lo noto en la provincia de Buenos Aires, donde me da mucho orgullo ver que aparecen potenciales candidatos, si bien no se definió aún la oferta electoral. Por ejemplo Facundo Manes, por el radicalismo, pero también figuras nuevas como Carolina Losada en Santa Fe o Carlos Eguía en Neuquén. Y hay otros más también, está lleno de dirigentes valiosos.
Ante su cambio territorial en la política, Vidal se define como “orgullosamente porteña, bonaerense y argentina”. Foto: Emmanuel Fernández.
─¿En la Ciudad sería Martín Tetaz esa cara nueva dentro de la lista que encabezará?
─No puedo decir si se va a incorporar o no, pero sí me encantaría que lo hiciera. Cuando él lo decida el lo va a comunicar, lugar en nuestro espacio siempre va a tener, porque queremos que se sume gente nueva y joven a la política.
─¿Fue esta la primera vez en que prevaleció su decisión por encima de la del espacio del que es parte?
─Siempre, en estos casos, son decisiones de conjunto. Yo soy muy consciente de que el espacio es más importante que una misma. Nunca especulé y todas las decisiones que tomé en mi carrera fueron porque estaba convencida. Me pasó cuando empece a hacer política y sentí que era el PRO la nueva fuerza donde quería participar; también cuando Mauricio Macri me ofreció ser vicejefa y nadie me conocía, pero sentía que había que acompañarlo en un segundo mandato. Me volvió a pasar en 2013, cuando fui todos los días a recorrer la provincia de Buenos Aires y nadie creía que yo podía ser gobernadora. Lo hice ahi, y también en 2017 y 2019. Hoy siento que este, la Ciudad, es el lugar donde tengo que estar, porque creo que hay otros que tienen que crecer en la provincia como yo crecí antes. Hay muchos diputados en riesgo, muchas bancas que renovar, es una elección exigida para la Ciudad.
─Le comunicó a Macri su decisión de competir por la Ciudad hace 15 días. ¿Cómo fue la trastienda de ese encuentro?
─A veces se imaginan trastiendas que no son… Con Mauricio tenemos un vínculo de más de 15 años. Nuestras charlas son honestas, profundas y tienen mucho de personal que no damos a conocer. En muchos años tuvimos acuerdos y también diferencias. Eso nunca estuvo por encima de nuestra relación. Le pedí su opinión, como también escuché a otros referentes del espacio. Pero al final del día la decisión era mía.
Precandidata a diputada por la Ciudad, asegura que va a trabajar porque Juntos por el Cambio sea gobierno en 2023.
Foto: Emmanuel Fernández.
─Era toda una señal entonces cuando hace unos meses quitó de su biografía de Twitter el lema “orgullosamente bonaerense”
─Me sorprende lo importante que se volvió mi perfil de Twitter (risas). Me siento orgullosamente porteña, bonaerense y argentina. Siempre fue así. Mi historia es la de muchos porteños que vivieron de los dos lados de la General Paz, porque una avenida no es una división y se demostró en este año y medio de pandemia. Soy alguien que vivió la mitad de su vida en la Ciudad, donde empecé mi carrera política y fui honrada como vicejefa, diputada y ministra. Y que también fui elegida por los bonaerenses para ser gobernadora. No es el único caso en política porque a muchos nos pasa esta historia de haber vivido de un lado y otro.
─¿No puede ser confuso para el electorado que quien gobernó la Provincia sea candidata en la Ciudad y que un dirigente porteño como Diego Santilli puedan ser una opción bonaerense de Juntos por el Cambio?
─De un lado y otro de la General Paz somos argentinos defendiendo a otros argentinos. La inflación le afecta al porteño y al bonaerense, la falta de trabajo, también. Hay muchos temas en común, que vamos a seguir defendiéndolos sin distinción.
─¿Qué le pareció la decisión de Patricia Bullrich de bajar su candidatura en esta elección?
─Los gestos de grandeza en política no son frecuentes. Y ella lo tuvo. Valoro su decisión y haber priorizado la unidad. Sabe que lo voy a valorar siempre. Lo mismo con Lilita (Carrió), que no es el primer renunciamiento que hace porque siempre ha trabajado por la unidad. Y Juntos por el Cambio demostró que la unidad llegó para quedarse. Lo hizo en 2019, lo vuelve a hacer en 2021 y lo volverá a hacer en 2023, cuando se le pueda ofrecer a todos los argentinos otro camino, mejor al que se está transitando.
─¿Puede seguir ampliándose Juntos por el Cambio? ¿Habrá una interna con Ricardo López Murphy?
─Es muy importante que el proyecto sigue abierto a ampliarse y nadie tiene que autorizar a otro a ingresar. Ricardo es una persona con la que compartimos los mismos valores, aunque podamos no pensar igual en todo. Eso enriquece al espacio. Al final, el 12 de septiembre vamos a estar en la misma boleta seguramente.
─¿Hay lugar para que compita el radicalismo en la Provincia? ¿Cómo es su trato con el partido?
─En el caso de la UCR bonaerense tuve una gran experiencia, una muy buena relación con los intendentes y con los referentes del partido desde que empece a caminar la Provincia. Me parece muy bien que el radicalismo quiera proponerle a la sociedad su propio candidato. Soy de las que cree que hay que trabajar por la unidad de la lista primero, pero si no habrá una PASO en la que los bonaerenses van a decidir.
─¿Cómo ve el rol de Horacio Rodríguez Larreta dentro de Juntos por el Cambio y su trabajo como jefe de Gobierno porteño?
─Lo que más hay que valorar de Horacio es su rol en la pandemia frente a tanta incertidumbre, falta de plan del Gobierno nacional, idas y vueltas y arbitrariedades. Frente a eso, Horacio, Fernán Quirós, Diego Santilli y Soledad Acuña nos mostraron un camino de transparencia en la información, de profesionalismo y rigurosidad para atender la pandemia. Prometer lo que se cumple, defender la presencialidad en la educación; nos mostraron otra cosa y todos los porteños estamos agradecidos por eso. Porque en el medio de la improvisación de Nación, el Gobierno de la ciudad se convirtió en un ancla, un lugar donde decís “acá se están haciendo las cosas bien”.
─Así como la Provincia en su gestión reclamó por al recuperación del Fondo del Conurbano, hoy la Ciudad enfrenta un conflicto con Nación por la quita de coparticipación. ¿Qué opinión tiene al respecto?
─La experiencia de la recuperación del Fondo del Conurbano es exactamente opuesta y contraria al reclamo de la Ciudad por los fondos de coparticipación. La Provincia y la Ciudad son las dos jurisdicciones que aportan más de lo que reciben y están en desigualdad con el resto de las provincias. Nosotros, en 2016, con el apoyo de todos los espacios politicos, fuimos a la Corte a reclamar, y Mauricio Macri como presidente le devolvió el Fondo del Conurbano a los bonaerenses directamente de fondos nacionales; no se lo sacó a ninguna provincia, no fue a costa de nadie. Eso le permite hoy al gobernador Kicillof tener más recursos para administrar. En el caso de la Ciudad sucedió lo contrario: el gobierno nacional, para resolver problemas de otra provincia, le sacó arbitrariamente recursos propios. Apeló a una política de división y resolvió en el sentido inverso a lo que pasó en el Fondo del Conurbano.
─¿Cómo será la campaña? ¿presencial o vía Zoom por la pandemia?
─Siempre he hecho campaña de la misma manera. Caminando la calle. Esta vez será con barbijo y distancia social, respetando todos los protocolos. Quiero estar ahí, aunque sea para chocar los puños y no podamos abrazarnos. Por supuesto vamos a aprovechar mecanismos como los que la tecnologia nos ofrece, pero creo en el mano a mano, en mirar a los ojos.
─¿Cómo ve la lucha de espacios de poder dentro del Gobierno?
─Los veo más peleándose entre ellos, que resolviendo los problemas de la gente. El Presidente teniendo que salir a responderle a Máximo, de un tema tan relevante como son las vacunas mientras estamos atravesando una pandemia. No es un debate en una reunión partidaria. Toman decisiones sobre la vida de millones de argentinos todos los días. Hoy la prioridad debería ser resolver el problema del trabajo, la inflación, las segunda dosis para los que todavía esperan. Dar respuestas concretas. No ir y venir, improvisar, estar lejos, no entender qué nos está pasando.
─A dos semanas del cierre de listas sale un fallo adverso para la familia Macri por Correo Argentino y se acusa al ex presidente de promover un golpe de Estado en Bolivia. ¿Es casual?
─Me parecen dos acciones de campaña del oficialismo. Para ellos empezó la campaña electoral y su objetivo es Macri. No sabían de qué más acusarlo y lo acusan de armar un golpe de Estado. Me parece un disparate. Lo conozco y doy fe de la honestidad de Mauricio, pero no doy fe de la honestidad de (Carlos) Zannini.
Fuente Clarin