Boyko Borisov (GERB), perdió apoyos para buscar un nuevo mandato como primer ministro
Los ciudadanos de Bulgaria, que votaron este domingo por segunda vez en tres meses en elecciones legislativas, consagraron a un nuevo partido antisistema, encabezado por un cantante y animador de televisión, en una reñida competencia con los conservadores del exprimer ministro Boiko Borisov, debilitados por acusaciones de corrupción.
Los partidos GERB, de Borisov, y Existe tal pueblo, de Slavi Trifonov, tendrían entre 21% y 23% de los votos, en el marco de una fuerte abstención, según diversas encuestas a boca de urna.
Las elecciones se realizaron con la esperanza de que los resultados permitieran formar una coalición estable después de una década en el poder del conservador Borisov, de 62 años.
Pero las cifras obtenidas hasta este domingo por la tarde marcaban un retroceso para su partido, que obtuvo en los anteriores comicios el 26% de los votos.
En tanto, la formación de Trifonov, de 54 años, registró un avance en comparación con los 17,6% alcanzados antes.
La incógnita ahora es si los partidos lograrán entenderse para formar una coalición.
Según el politólogo Strahil Deliyski, aunque Gerb quede en primer lugar, Borisov “no gobernará” porque los demás partidos lo rechazan.
“Lo que está en juego, por lo tanto, es saber si las elecciones conducirán a un gobierno” que prosiga “la tarea iniciada por el equipo interino” para “cambiar” las prácticas, señaló, por su parte, Antony Todorov, profesor de la Nueva Universidad búlgara, citado por la agencia de noticias AFP.
Tras la votación hay mayor fragmentación parlamentaria en Bulgaria
La formación de Trifonov rechaza colaborar con los partidos tradicionales salpicados por corrupción, como los socialistas o el partido de la minoría turca.
Por el contrario, acepta negociar con las formaciones que apoyaron las manifestaciones del año anterior como el partido de derecha Bulgaria Democrática, que obtuvo 13% según las primeras estimaciones, y el de izquierda “¡De pie! Mafia fuera”, que habría obtenido alrededor del 5%.
Sin embargo, las tres fuerzas juntas solo obtendrían entre 100 y 110 escaños de los 240 en el Parlamento, según los institutos de análisis, lo que augura un panorama fragmentado.
“Para conseguir un gobierno estable no podemos descartar la posibilidad de unas terceras o incluso unas cuartas elecciones”, manifestó el número dos de Trifonov, Tochko Yordanov, que quiere evitar “un gabinete con la soga al cuello que se expondría en todo momento a ser derrocado por el Parlamento”.
No obstante, en un caso así, Todorov advirtió que “los votantes se cansarán de votar, su apoyo a la democracia se erosionará” y alertó sobre el riesgo de que surjan fuerzas extremistas.
La elección anterior significó el final de una era iniciada en 2009; desde entonces, el expremier fue perdiendo terreno ante la avalancha casi diaria de revelaciones sobre la corrupción que carcome al país más pobre de la Unión Europea.
A Borisov se le suma la imposición de sanciones estadounidenses a oligarcas, a quienes sus detractores le acusan de haber encubierto.
Para estas nuevas elecciones se instalaron máquinas de votación en la mayoría de los colegios electorales con el fin de limitar el fraude, luego de que el Gobierno interino informara que más de 900 personas fueran detenidas durante las últimas semanas por presuntamente haber intentado sobornar a los votantes, sobre todo en las zonas pobres, a quienes prometían “leña, paquetes de harina y lentejas, o incluso dinero, entre 20 y 50 levas (11 y 29 dólares)”.
Fuente Telam