Una joven fue denunciada penalmente luego que falsificara un certificado médico e iniciara una campaña solidaria para recaudar 350 mil pesos, supuestamente para costear un tratamiento oncológico alternativo en un conocido hospital de Buenos Aires.
La suma fue recaudada en menos de una semana y la mujer desapareció de Posadas luego de extraer el dinero en estaciones de servicios y cajeros automáticos de Posadas.
La mujer, que se identificó como María Leticia Zapata, de 30 años, posteó en sus redes sociales un texto que conmovió a cientos de personas.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir de una pequeña colaboración, por más mínima que sea para poder lograr el objetivo de juntar los $ 350.000 para poder continuar mi tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires”.
La mujer se mostró en las redes con la cabeza rapada, tras asegurar que había realizado varios tratamientos sin éxito.
Junto al pedido, la mujer exhibió un certificado firmado por una médica del Instituto Misionero del Cáncer.
El pedido solidario se multiplicó a la velocidad de la luz en las redes sociales y llegó a los principales medios de comunicación de Misiones. La mujer, que se presentaba con la cabeza rapada, aseguró también que era madre de un chico de sólo tres años. Y que todas las terapias convencionales a la que habían recurrido los médicos para el tratamiento de su cáncer habían fracasado.
En las últimas horas, cuando se habían recaudado cerca de 400.000 pesos, se descubrió que la mujer insertó su nombre y número de documento en el certificado médico que la oncóloga Paola Flores, del Instituto Misionero del Cáncer, había expedido a mediados del año pasado para que una paciente gestionara ante su municipio el traslado a Posadas, ya que estaba interrumpido el servicio de ómnibus de media distancia por la pandemia de coronavirus.
La médica reconoció ante las autoridades sanitarias que la firma y sello le corresponden, al igual que el diagnóstico, pero que no corresponde a su puño el nombre de la paciente ni el DNI. Es por eso que radicó una denuncia ante la Justicia.
El certificado que presentó Zapata. La médica que firmó el original asegura que fue adulterado.
También una periodista local que se puso al frente de la campaña solidaria hizo una presentación para que se investigue a Zapata y su pareja, un abogado oriundo de Buenos Aires. Ambos alquilaban un departamento en el barrio de Villa Sarita, en Posadas, pero desaparecieron después de vaciar la cuenta bancaria donde se depositaban las colaboraciones.
En el Instituto Misionero del Cáncer rastrearon a la mujer por su nombre y documento y no aparece como paciente, aseguraron fuentes del Ministerio de Salud Pública. E iniciaron una investigación administrativa.
La campaña
En una entrevista radial, Zapata había dicho que a mediados del año pasado le habían diagnosticado cáncer uterino después de someterse a estudios ginecológicos de rutina en Posadas. “Fue lo peor que pude haber escuchado en mi vida”, aseguró, conmovida.
Y aportó detalles que hicieron creíble la historia. Sostuvo que el cáncer hizo metástasis y debió pasar por rayos y quimioterapia, sin éxito. Y que su esperanza estaba puesta en un tratamiento experimental de inmunoterapia en el Hospital Alemán.
Uno de los primeros en salir a desmentir a Leticia fue su hermano Miguel, quien aseguró que no padecía la enfermedad terminal y que tampoco era madre. El hombre afirmó que la pareja de su hermano, Matías Leonel Poberezny, tiene antecedentes por estafas a su propia familia en Buenos Aires.
La mujer comunicó el lunes que había logrado recaudar el dinero que necesitaba y desapareció. “Simplemente gracias, gracias, gracias. Mañana haré la transferencia y será subida por este medio. Gracias”, fue su último posteo.
Una cuñada de Leticia, Camila, denunció que Matías se quedó con la herencia de su madre al vaciarle las cuentas donde tenía depositado el dinero. Y que afirmó también que sacó créditos a nombre de familiares.
Misiones. Corresponsal
Fuente Clarin