Por primera, el Gobierno de Alberto Fernández suscribió a una declaración explicita y por fuera de las Naciones Unidas que reclama la liberación de los presos politicos en Venezuela, el cese de los actos de intimidación y exige condiciones para que haya elecciones libres en ese país.
Lo que hizo el Gobierno fue suscribir a un contundente comunicado del llamado Grupo Internacional de Contacto con Venezuela, que integran la Argentina y otros países junto a la Unión Europea desde agosto del año pasado. La Argentina pasó a integrar ese grupo cuando decidió salirse del Grupo de Lima, en el que pesa la voz de la Organización de Estados Americanos y, aunque no lo integra, la de Estados Unidos.
Ya en ese grupo junto a Europa, la Argentina no había firmado ningún comunicado sobre el gobierno de Nicolás Maduro hasta este martes. Como también se abstiene en la OEA, la Argentina sólo sigue el mandato de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En las últimas horas se pudieron ver imágenes violentas sobre cómo el régimen de Maduro arremetió contra el líder opositor Juan Guaidó y sus colaboradores. El presidente estadounidense Joe Biden llamó a la comunidad internacional a condenar estos actos y también celebró las manifestaciones de protesta contra el gobierno de Cuba, sobre las que no se pronunció Alberto Fernández. El Presidente condenó el bloqueo estadounidense contra la isla pero dijo desconocer el resto de la crisis que explotó el domingo
La declaración de este martes dice lo siguiente. “Los miembros del Grupo Internacional de Contacto (GIC) reiteran su preocupación por la situación en Venezuela y apelan a los actores políticos y a la sociedad civil para avanzar con urgencia y buena fe en la resolución de la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país y que afecta a toda la región”.
Hizo un llamado urgente a “un diálogo inclusivo dirigido por los propios venezolanos que conduzca a elecciones creíbles, libres y transparentes de conformidad con las disposiciones constitucionales y legales” de Venezuela, en las que pidió una mesa de negociación que conduzca a la democracia.
“Los miembros del GIC emplazan al gobierno a garantizar los derechos civiles y políticos, la libertad y la seguridad de todos los actores políticos y la puesta en libertad de todos los presos políticos, incluidos los que se encuentran en situación de arresto domiciliario, así como el fin de la intimidación contra los actores políticos y la sociedad civil.”
En el comunicado dijeron apoyar el establecimiento de una oficina permanente de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela. Urgieron además a que en las elecciones regionales y locales de este año se respeten los estándares de las elecciones justas, libres y transparentes.
“Los miembros del ICG reiteran su profunda preocupación por el deterioro de situación humanitaria en el país y en los países vecinos, agravada por la pandemia de la Covid-19″, señaló el texto de la Declaración en la que por primera vez figura la Argentina.
Fuente Clarin