Un tío de Mayra Guadalupe Flores, la joven de 27 años asesinada el 19 de junio en un hotel alojamiento en Bernal, en el partido de Quilmes, fue detenido en las últimas horas como principal sospechoso del femicidio.
Se trata de Carlos Flores (48), quien fue imputado por el delito de “homicidio doblemente agravado por haber mantenido una relación de pareja y por haber mediado violencia de género”. Cuando lo arrestaron le encontraron un celular que tenía como fondo de pantalla una foto de la víctima.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que la fiscal de la causa, Mariana Curra Zamaniego, dispuso la detención del sospechoso. En la indagatoria realizada este sábado, el acusado se negó a declarar.
La titular de la UFI N° 6 de Quilmes había descartado que la persona cuyo documento había sido hallado en la escena del crimen tuviera vinculación con el asesinato.
Mayra fue asesinada hallada asesinada en una habitación del hotel. Había ingresado con un hombre que luego huyó.
Según las fuentes, a ese joven había sufrido en marzo el robo de su billetera, con el DNI adentro, por lo que la investigación fue direccionada hacia el círculo cercano de la víctima.
Fue así que determinaron, según detallaron fuentes del caso, que la joven mantenía una relación desconocida para el resto de la familia con su tío paterno.
De esta manera, las tareas investigativas del personal de la comisaría 5° de Quilmes determinaron que el hombre había estado en el lugar del crimen a partir de las llamadas telefónicas del celular de la víctima que impactaron en las antenas cercanas al albergue transitorio La Notte, ubicado en avenida Tomás Flores al 2200 de la localidad de Bernal.
Mayra Flores era madre de tres hijos.
Además, la tarjeta SUBE demostró que a la hora que lo vieron salir del hotel se tomó un colectivo a tres cuadras de ese lugar.
Con esos datos, la fiscalía dispuso la detención de Flores, quien fue detenido en su casa ubicada en General Venancio Flores al 400 de Lomas del Mirador, partido de La Matanza.
Los voceros añadieron que en su poder la Policía secuestró un celular Samsung A10 que tenía de fondo de pantalla la foto de la víctima y otro marca Motorola modelo C Plus que pertenecía a Mayra y no había sido encontrado.
“Fue directo a matarla”
Mayra tenía 27 años y tres hijos de 2, 4 y 7 años. La tarde del 19 de junio aguardaba a alguien y juntos entraron al hotel alojamiento La Notte, en Bernal Oeste, cerca de las 18. No lo reconocieron ni sus amigas ni su familia, no se trataba de una pareja ni de un amigo que frecuentara, o al menos del que quisiera compartir información.
Pasó poco más de media hora hasta que su acompañante pidió una cerveza en la habitación, otra hora después se fue del lugar solo y sin decir nada.
Los investigadores establecieron que el sospechoso se retiró del lugar a las 19.30 y el encargado del hotel ingresó luego a la habitación, donde la encontró asesinada.
La escena fue brutal: Guadalupe estaba muerta con un corte profundo en la garganta y no tenía signos de defensa, por lo que creen que el ataque fue sorpresivo. Tampoco se detectaron evidencias de violencia sexual.
El informe de la autopsia reveló que la víctima sufrió una “profunda puñalada en el cuello” y que no había signos de defensa ni de violencia sexual. La cuchillada fue tan fuerte que estuvo cerca de lesionarle la tráquea, confirmaron fuentes judiciales consultadas por Clarín.
“La manera en la que fue encontrado el cuerpo, recostado sobre la cama, pareciera que la atacó de manera sorpresiva y que fue directo a matarla“, precisó un vocero encargado de la pesquisa.
En la habitación encontraron la cartera, la billetera y hasta el documento de Guadalupe. Pero no estaba el arma homicida.
LM
Fuente Clarin