Por Hugo Alconada Mon
Fueron elaborados por Fabricaciones Militares, que impugnó una prueba del Laboratorio de Armamentos del Ejército y anuncia mejoras
El Laboratorio de Armamentos del Ejército detectó que al menos tres partidas de chalecos antibalas confeccionados por Fabricaciones Militares no paran las balas, según surge de documentos oficiales que obtuvo La Nación, que también reconstruyó lo ocurrido en base a los testimonios de seis funcionarios.
Las fallas se detectaron en los chalecos que Fabricaciones Militares debe entregar a miles de efectivos de las policías bonaerense y metropolitana, cuyos chalecos se encuentran próximos a vencer, en tanto que las derivaciones de lo ocurrido también alteraron la provisión de chalecos en la provincia de Santa Fe.
La detección de esas fallas, a mediados del mes pasado, provocó un contrapunto administrativo entre el Laboratorio de Armamentos de la Facultad de Ingeniería del Ejército y Fabricaciones Militares, que debía superar esa prueba balística antes de distribuir sus chalecos.
Las pruebas del Laboratorio, que al igual que Fabricaciones se encuentra bajo la órbita del Ministerio de Defensa, se desarrollaron sobre chalecos RB2 y RB3 –un tecnicismo que alude al nivel de protección que ofrece cada uno–, e implicó disparar contra esos chalecos con distintos calibres de proyectiles y desde distintos ángulos. Pero el resultado no fue el esperado.
“Los chalecos antibalas masculinos marca Dirección General de Fabricaciones Militares, modelo 3.2., lote 2102, nivel RB3, según apartado 4: no son aptos para el nivel RB3”, informó el Laboratorio en sus conclusiones, conclusión que repitió, con una formulación casi idéntica, para los de nivel RB2.
Los problemas en los chalecos de Fabricaciones Militares se registran en un momento complicado para las fuerzas de seguridad, cuyas opciones de compra son acotadas. ¿Por qué? Porque los dos principales proveedores privados afrontan todo tipo de problemas judiciales. Es el caso de “América Blindajes”, de Fernando Andújar, incumplió sus contratos con el Ministerio de Seguridad bonaerense y luego quebró, en tanto que su gran rival, Gustavo Dorf, se encuentra procesado y embargado en la causa “Cuadernos” por presunto lavado de millones de dólares del exsecretario de los Kirchner Daniel Muñoz, a través de su empresa “Armoring Systems”.
Impugnación y respuesta
Desde Fabricaciones Militares admitieron a La Nación la existencia de problemas en las pruebas balísticas, aunque precisaron que adoptaron dos vías distintas. Por un lado, impugnaron la prueba sobre sus chalecos de nivel RB3, previstos para la Policía metropolitana. Sostuvieron que “el resultado de dicha prueba es inválido” de acuerdo a las normas regulatorias de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac, ex-Renar).
El 24 de junio, Fabricaciones presentó su impugnación ante las autoridades de la Anmac, que depende del Ministerio de Justicia y funciona como órgano supervisor y de contralor del Laboratorio, además de fiscalizar y controlar toda actividad vinculada a las armas de fuego, explosivos y otros materiales controlados. Entre ellos, los chalecos antibalas.
¿Qué objetó Fabricaciones? “Se impugnó el ensayo por las siguientes cuestiones: a) La superposición de la impronta de los disparos; b) El incumplimiento de la distancia entre los mismos; c) La sujeción deficiente del chaleco al material de apoyo y d) Que la secuencia de disparos no respetó el esquema exigido en la norma”.
Desde el Laboratorio, en tanto, defendieron su actuación ante la Anmac. Indicaron que desarrollaron las pruebas de acuerdo a los protocolos, con la presencia de testigos, sin apartarse del procedimiento regular, según reconstruyó La Nación.
¿Qué caminó adoptaron las autoridades de Fabricaciones Militares respecto a sus otros chalecos, los de nivel RB2 que debía proveer a la Policía bonaerense? Indicaron que “detectaron posibilidades de mejorar el diseño homologado”. Por ese motivo, “ya se realizaron las modificaciones necesarias en nuestros procesos productivos para un mejor aprovechamiento de las capacidades que brinda la tela balística utilizada”.
Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense, por su parte, indicaron que los problemas registrados en los chalecos de nivel RB2 abarcan dos lotes por casi 3500 unidades que debe entregarle Fabricaciones, y aclararon que no llegaron a recibirlos, ni a abonarlos.
Tanto la decisión de Fabricaciones Militares de impugnar una prueba balística, como la de modificar un chaleco ya homologado, causaron sorpresa entre los técnicos de la Anmac, que indicaron a La Nación que cualquier eventual modificación, por mínima que sea, conlleva iniciar un nuevo proceso de homologación.
Para Fabricaciones, este no sería el caso. “Las mejoras insertas en el modelo RB2 no significan un cambio en los parámetros del diseño del chaleco homologado por Anmac, es decir, no se modifican ni la construcción ni las características del modelo aprobado, es simplemente un mejor aprovechamiento de las capacidades que brinda el panel balístico”.
Los coletazos de las pruebas balísticas, sin embargo, van más allá de la provisión de chalecos a policías bonaerenses y metropolitanos. También alteró la operación ya en marcha de Fabricaciones Militares con el gobierno santafesino. “Respecto de los 3000 chalecos entregados se solicitará realizar su actualización en forma previa al ensayo [balístico] correspondiente”, indicaron desde Fabricaciones a La Nación
Según Fabricaciones, no obstante, las turbulencias que afronta durante las últimas semanas no deberían complicar sus planes. “En el caso del chaleco RB3 nos encontramos en espera de la resolución de la impugnación realizada ante la Anmac”, indicaron. “En el caso de la mejora en los chalecos RB2, solicitaremos turno en el Laboratorio de la Facultad de Ingeniería del Ejercito para poder realizar nuevos ensayos de dichos lotes”.
Fuente La Nación