El fruto de una gran elección pasada y la incorporación de nuevos aliados pone, paradojicamente, en un aprieto a Horacio Rodríguez Larreta porque Juntos por el Cambio necesitaría sacar más del 60% de los votos de la Ciudad para retener todas las bancas que pone en juego ese distrito. “Es imposible”, reconocen en el oficialismo, conscientes de que perderán lugares.
Un conjunto de situaciones forjaron el escenario actual. En primer lugar, la boleta de Vamos Juntos, con Elisa Carrió a la cabeza, arrasó en la elección de 2017 -cuando se eligieron las bancas que ahora vencen- alcanzando el 50 % de los votos. Ese número les permitió sumar 8 diputados nacionales.
Además, ese año el radicalismo de Martín Lousteau lo enfrentaba con otra lista, que quedó tercera con el 12%, y sumó 2 diputados nacionales.
Ahora, tras el acuerdo que Larreta y Lousteau sellaron en 2019, el nuevo frente tiene el desafío de con una sola lista renovar las 10 bancas conseguidas por separado, de las 13 total que corresponden al distrito porteño. Sumando porcentajes, necesitarían sacar al menos un 62 %.
“Es imposible llegar a ese nivel, por eso vamos a presentar la oferta más ancha de banda en nuestra lista, que nos permita concentrar la representación de distintos sectores del electorado”, plantea un dirigente de peso en la Ciudad.
En total renuevan cinco legisladores nacional del PRO (Carmen Polledo, José Luis Patiño, Fernándo Iglesias, Alejandro García y Jorge Enríquez); dos de la Coalición Cívica (Paula Oliveto y Juan Manuel López); y tres radicales: Facundo Suárez Lasta, que entró por la lista de Carrió, y Carla Carrizo y Alvaro de Lamadrid, por la lista de Lousteau.
Se espera que Paula Oliveto vaya tercera en la lista de este año, detrás de María Eugenia Vidal y Martín Tetaz. Carmen Polledo, de participación activa en Diputados este año como vicepresidenta de la comisión de Salud, quedó afuera tras el acuerdo de unidad con Patricia Bullrich. El “lilito” Juan Manuel López será candidato, pero esta vez por la Provincia.
“El gran desafío que tiene por delante la Ciudad es uno de los motivos por el que decidí ser candidata acá”, aseguró María Eugenia Vidal a Clarín el sábado que confirmó su pre candidatura.
Ella deberá primero competir puertas adentro del espacio con la lista de Ricardo López Murphy y la de los radicales disidentes.
En la Legislatura porteña la situación es todavía más compleja para el oficialismo local. De las 30 bancas que se renuevan, 21 pertenecen ahora a la nueva alianza de Juntos por el Cambio.
En ese paquete hay 15 legisladores del PRO y la Coalición Cívica; cuatro del radicalismo de Evolución, el espacio de Lousteau; y el socialista Hernán Arce, que había ingresado por la boleta del economista, a raíz del acuerdo de Roy Cortina con el espacio.
Pero como este año se sumó también el GEN de Margarita Stolbizer, se suma la renovación de la banca de Sergio Abrevaya.
Actualmente, el oficialismo porteño, sumando aliados, tiene quórum propio y mayoría absoluta con 37 de los 60 legisladores.
“Se van a perder bancas, lógicamente, pero los 31 necesarios (la mitad más uno) necesaria para el quórum y la mayoría se van a sostener. Estaremos más lejos de la mayoría de dos tercios (40 votos) que igualmente ya no teníamos”, especulan.
No está confirmado quién encabezará la lista de legisladores porteños. Habían sonado los legisladores Francisco Straface y Agustín Forchieri.
Straface fue uno de los articuladores clave del acuerdo de unidad con Patricia Bullrich y será el jefe de campaña de Vidal, por lo que en las últimas horas echaban por tierra la posibilidad de que sea el primer candidato.
Forchieri, por su parte, es el vicepresidente 1° de la Legislatura pero se le vence el segundo mandato y ya no puede renovarlo.
En ese contexto, el nombre del secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Méndez, cobra fuerza.
Fuente Clarin